Hacia
1945 los Estados Unidos de Norteam�rica financiaban una costosa campa�a para
liberar a Europa de la amenaza del totalitarismo. Su solidaridad para con la
libertad frente a los enemigos nacionalistas y socialistas le costaba una
fortuna. Sin embargo hoy, tras el paso de Barack Hussein Obama II en el poder,
USA padece una deuda superior al t�rmino de la Segunda Guerra Mundial.
Obama, el m�s izquierdista de la historia
De
todos los presidentes norteamericanos, Obama ha sido el m�s socialista en lo
ideol�gico, superando a McGovern, el rival de Nixon, quien hab�a superado a su
vez en radicalidad a todos sus antecesores. Cabe recordar que para la trabajaron
para la campa�a de McGovern los entonces j�venes izquierdistas Bill Clinton, su
esposa Hillary y Gary Hart.
Como
la de McGovern, su idelog�a se compone de odio al esp�ritu americano y a su
pasado, con la propuesta de destruirlo todo para fundar un �para�so proletario
postsovi�tico� donde el Estado determine sobre la vida de las personas, se
desconf�e del pr�jimo y se destruya la familia tradicional y la iniciativa
privada. Un objetivo programado, alimentado y dise�ado por los
ultraizquierdistas David Axelrod y Valerie Jarrett, estratega y asesora de Obama,
respectivamente.
Barak
Hussein Obama es el protegido del m�s comunista de los mentores: Frank Marshall
Davis, miembro 47544 del Partido Comunista americano, hecho in�dito en la
historia pol�tica de Estados Unidos, acostumbrada a un paso entre republicanos y
dem�cratas, con un papel m�nimo de los radicales comunistas o �liberales� en
t�rminos pol�ticos locales. El mentor de Barak Hussein posee el triste
privilegio de estar entre los personajes sospechosos por su trabajo y fidelidad
a la Uni�n Sovi�tica en tiempos en que a�n era formador de Obama (1970-1979).
Marshall Davis ya militaba bajo el comunismo en los a�os �40, d�cadas duras de
represi�n sovi�tica bajo un Stalin que mov�a simpat�a en el asesor del futuro
presidente de su pa�s rival. De hecho, el mentor del actual presidente dem�crata
form� parte del grupo de infeliz memoria, �Movilizaci�n de Paz Americana�,
agrupaci�n de ultraizquierda que originalmente luch� para que los Estados Unidos
no interviniesen contra Hitler porque en ese momento era amigo de Stalin. Los
comunistas americanos eran m�s fieles a los sovi�ticos que a Norteam�rica o a
las naciones libres. Junto con Marshall Davis militaba Robert Taylor, abuelo de
Valerie Jarret, y participaban del Comit� de Libertad Civil de Chicago, otro
frente comunista americano. Junto con Taylor, Marshall Davis trabaj� con el
comunista con Vernon Jarrett, futuro suegro de la asesora presidencial, la
persona con m�s influencia en Obama despu�s de su esposa. Todos unidos en la
hermandad comunista norteamericana.
El
estratega de Obama, David Axelrod, no es menos cercano al comunismo. Formado y
protegido por los Canter, familia que vivi� en el Mosc� comunista antes de
regresar a Estados Unidos, Axelrod tuvo como mentores a los activistas
traductores oficiales de Lenin y permanentes empleados de Stalin en USA.
En
otras palabras, la familia pol�tica y la formaci�n ideol�gica de Hussein Barack
Obama es de una izquierda radicalizada que le educ� para mantener un rostro y
promesa alejados de los hechos pr�cticos y con resultados que espantar�an al
electorado.
Duro panorama para los Estados Unidos
Su
reelecci�n significar�, en t�rminos pr�cticos, mantener la pol�tica de
discriminaci�n estatal que decidir� arbitrariamente quienes ser�n ricos y
quienes pobres, aquellos que tendr�n derecho a oportunidades y los que deber�n
ser reprimidos para impedir su �xito.
Subvenciones que no pagar�n los votantes de hoy sino quienes en un futuro
cercano sentir�n a la mano del Estado meterse en sus bolsillos para financiar
decretos econ�micos aplaudidos por intelectuales de izquierda y artistas, que
claman por mayor intervenci�n del Estado en la vida de las personas y las
subsidios pol�ticos con dinero de todos.
La
locura dem�crata fuerza a la administraci�n americana a recortar gastos y
aumentar impuestos para compensar nada menos que 600.000 millones de d�lares.
�Qui�nes pagar�n? Devenido en un moderno Robin Hood, Hussein Obama lo quitar� a
los ricos para d�rselo al Estado en nombre de los pobres. Despu�s de todo el
dirigente socialista cree que la riqueza no nace de la iniciativa privada sino
de la redistribuci�n que hace el Estado en nombre del pueblo.
Es una
carrera contra el tiempo. Si los ricos no poseen las bolsas de monedas de oro
que desea extirparles, USA caer� en una recesi�n que arrastrar� al mundo con
ella. Y si logra ponerlos de cabeza o amenazarlos y les arranca hasta el �ltimo
centavo, la producci�n interna caer� a un nivel tan pobre de crecimiento que no
generar� empleos. Aparece un panorama oscuro cuando prometi� revertir los 8.7
millones de desempleados que gener� la crisis de los �ltimos a�os. Al ritmo
actual y antes del reajuste y plan de austeridad que restringir�n a�n m�s las
posibilidades, se calcula que el empleo pleno no llegar�a hasta 2017.
Tampoco puede seguir culpando, como es usual, a la administraci�n anterior de
todo lo malo que simplemente �hered�. Ni puede echar mano econ�micamente
interventora a la maquinilla de imprimir billetes como tan complacientemente
Bernanke hiciera para apoyar y financiar su campa�a. El d�lar no puede seguir
devalu�ndose ni la inflaci�n puede seguir aumentando.
El
triunfo de Obama y la realidad americana
La
contienda Obama-Romney ten�a sabor a derrota anticipada si se consideraba la
fuerza ideol�gica en lo cultural que tiene la izquierda: negro contra blanco,
pasado relacionado con homosexualidad y drogas frene a un morm�n conservador
defensor del matrimonio tradicional, un islamista cultural proabortista frente a
un candidato vicepresidente cat�lico, un hombre �trabajador� frente a un
millonario, un ide�logo frente a un polemista con argumentos, etc. Era muy
dif�cil para el partido republicano vencer en lo cultural, en la forma de sentir
y de juzgar de una poblaci�n sometida a bombardeos emocionales desde la
industria del entretenimiento y la intelectualidad de prensa. En el mismo Tea
Party, los evang�licos y cat�licos ten�an reservas sobre Romney como candidato y
eso se reflej� en las luchas previas por la candidatura presidencial. Y los
asesores ideol�gicos de Obama aprovecharon la ventaja que esto les daba para
dividir a�n m�s a la poblaci�n. De hecho, fue comentario de la calle lo
escandalosamente parcial que se comport� la prensa en estas elecciones,
disparando prejuicios y estereotipos con la velocidad con que se apresuran a
juzgar los hechos de los republicanos.
Sin
embargo, a efectos de los grandes temas del poder, todo seguir� igual.
Lamentablemente. Tanto el gobierno como el poder legislativo se mantienen como
antes, los republicanos controlar�n a los Representantes y Obama mantendr� la
maquinilla de hacer billetes en su poder. Pero no todo es p�rdida. Se confirma
que los mejores resultados en lo legislativo los obtuvo el sector m�s
conservador. Incluso Ryan obtuvo el 55% en su primer distrito de Wisconsin. Y
eso se�ala un camino frente a las pr�ximas elecciones, con un Obama debilitado
en credibilidad y votaci�n que llegar� a una fecha cr�tica a�n m�s desacreditado
por los hechos previsibles de su gobierno � m�s Estado, m�s gasto, m�s impuestos
y m�s deuda - enfrentando a la nueva generaci�n de pol�ticos m�s conservadores
que pelear�n duro.
Obama contra USA� y los enemigos con Obama
En el
exterior, en tanto, la pol�tica de Hussein Obama a favor de los musulmanes,
entregando a los grupos de poder isl�mico, desmoralizando a Norteam�rica con su
ideolog�a y abandonando a Europa a su suerte, tensan a�n m�s el ambiente
internacional.
Se
esperan meses de negociaciones conservadoras en materias fiscales, limitando el
aumento de impuestos y debatiendo sobre los destinos del dinero de todos. La
austeridad fiscal enfriar� la fiesta electoral y volver� a la realidad a los
americanos. Sin ir m�s lejos, el reporte de CRS (Servicio de Investigaci�n del
Congreso) prev� que si no se resuelve dentro de los primeros seis meses de 2013,
probablemente USA entre en recesi�n y baje su calificaci�n de deuda p�blica y
ca�da en la confianza-pa�s, hecho que China y el bloque �rabe esperan como
regalo subido desde el infierno. Un d�lar d�bil es fortaleza para todos ellos
a�n cuando arrastre a todos a una cat�strofe global. Pero China cuenta con el
amor devoto de Hussein Obama como el bloque �rabe tambi�n se apoya en su largo
noviazgo con el dem�crata. El mundo yihaddista no es para olvidar: desde el
lejano Oriente islamizado y sangriento, a un �frica convulsionada con Nigeria
anti-cristianos, Mali y Argelia, Ir�n nuclear, socialista y antisemita e Irak
descontrolado, Afganist�n y Paquist�n levantado en armas contra Occidente, un
Yemen que es un polvor�n mortal, Jordania y el L�bano casi al borde del
descontrol, Siria, Egipto y Libia que son titulares permanentes de muertes y
caos� y el repaso no es en absoluto exhaustivo.
Pero
Obama no se preocupa de eso. Pretende retirarse de todo y entregar el poder a
sus hermanos musulmanes, con quienes tiene excelentes relaciones y tan buena
disposici�n como con los chinos.
Tambi�n hay estado de alerta sobre el recorte de presencia militar en zonas de
conflicto - que dar� poder a los enemigos de Occidente � para subvencionar el
intervencionismo estatal, donde se habla de hasta un 50% del presupuesto del
Pent�gono para los pr�ximos a�os. Ret�ngase en mente el problema de la yihad y
el avance de Rusia y China para observar las consecuencias en los pr�ximos a�os.
Obama y los latinos
Barack
Hussein Obama pudo vivir su victoria gracias al binomio geopol�tico cl�sico: a
las derechas se les juzga por sus hechos y a las izquierdas por sus promesas. Y
Obama es b�sicamente promesas y un arduo evitar el contraste de hechos, cifras y
resultados. De hecho, los primeros sondeos en los debates presidenciales
evidenciaron la debilidad de Obama frente a los hechos. Pero supo manejar las
promesas y la psicolog�a de la cultura de la entretenci�n, esa maquinaria que
apoya en lo emocional con sus esl�ganes. Como un lamentable hermano de causa, el
hurac�n Sandy, con su paso destructor le dio el apoyo emocional que le faltaba a
Obama, con una fabulosa publicidad y el clima psicol�gico perfecto para
compensar su debilidad. Justo el porcentaje que le otorgar�a una d�bil victoria
frente a los republicanos.
Esos
esl�ganes y estereotipos tuvieron el resultado esperado entre la poblaci�n
latina que le dio la victoria. Sin ellos, no habr�a ganado. Latinos lejanos al
problema del socialismo, como los residentes vinculados a Cuba, Nicaragua o
Venezuela.
El
voto latino es caprichoso por su factor cultural. La mentalidad protestante
americana, centrada en el esfuerzo, ahorro y la libertad individual, es ajena a
la inmigrante latina, culturalmente m�s centrada en el �xito f�cil, la
dependencia del Estado, el gasto por placer, el voto como �clan� y proteger sus
propios intereses. Am�rica es una tierra de oportunidades, piensan muchos, y han
de aprovecharse. Pero no se vinculan con la historia ni el esp�ritu de una
naci�n. Oportunidades, s�lo eso, y evitar que se las limiten. Emocional y
psicol�gicamente, la estructura de la propuesta, la forma de llegar al p�blico
latino por parte de los republicanos, fue ineficiente y lo seguir� siendo en
tanto �les hable� como a los nativos. Obama, afromaericano, lo consigui�.
El
voto latino no se conquista por hechos, cifras ni medidas razonables. Se gana
por promesas, sentimientos, sue�os que se venden acerca de una vida mejor. Y los
latinos forman ya m�s de 50 millones de personas con la consiguiente influencia
social y cultural, pero con una participaci�n electoral que supera a los
americanos nativos. Es a esa masa poblacional que el republicanismo se acerca
sin considerar el prejuicio, el poder que la industria cultural y de
entretenimiento de la izquierda tiene sobre esa poblaci�n. Para ellos, un
republicano es un blanco, racista, rico y presumidamente enemigo de la �clase
latina�. �Qui�n puede ganar una elecci�n contra esto?
Parad�jicamente, es el sector republicano - y no el dem�crata � quien puede
ofrecer a la poblaci�n latina la mayor identificaci�n con sus valores
tradicionales y sue�os de una vida mejor, con oportunidades para hacer �algo
m�s� que dejar la vida por alcanzar un futuro mejor.
Un
futuro inquietante
Si USA
enfrenta la mayor crisis financiera desde la Gran Depresi�n del �29, las
perspectivas de la misma pol�tica destructiva no son halagadoras. Reducir la
libertad econ�mica a los m�nimos hist�ricos, continuar con mayor gasto, m�s
impuestos e imprimir m�s dinero no puede ser bueno para nadie, y menos a�n
cuando ha quedado demostrado por la historia pasada y reciente como el peor
medio para hacer resurgir a una naci�n. Menos a�n cuando la recuperaci�n global
en econom�a es la m�s lenta desde la mencionada crisis del �29 y el gasto
federal es el m�s alto de los �ltimos 40 a�os con una brecha entre ingresos y
gastos de m�s de un bill�n de d�lares, sostenida durante los 4 a�os de mandato
dem�crata. Si Obama critic� a George W. Bush por su d�ficit de 4 billones de
d�lares, en el primer mandato del dem�crata lo aument� un 50% llev�ndolo de 10.6
billones a 16 billones de d�ficit, m�s del doble del PIB. Y a�n faltan 4 a�os
m�s de su misma pol�tica izquierdista.
Cuando
se apliquen las medidas de Obama - m�s austeridad y m�s impuestos - el desempleo
subir�, el segundo semestre de 2013, un 9%. Ni las propuestas econ�micas ni una
pol�tica internacional desastrosa, que abandona a sus amigos y favorece a sus
enemigos mejoran precisamente el duro panorama.
Los
republicanos deber�n estudiar las lecciones que dejaron las elecciones,
especialmente su debilidad en convencer emocionalmente a las minor�as �tnicas,
que apostaron al votar m�s una cuesti�n de razas y seguridades que a los grandes
problemas econ�micos que vot� el resto del p�blico americano. Y �ste, a su vez,
vio centrado el debate en la econom�a y decidi� emocionalmente por cuestiones
val�ricas manipuladas por la prensa, la �intelectualidad� de izquierdas y la
industria del entretenimiento.
.