Desde su inicio el gobierno marxista Frelimo fue ferozmente antirreligioso y espec�ficamente anticristiano. Uno de los primeros actos de la campa�a terrorista Frelimo fue el asesinato de un ministro en agosto de 1964. Los �luchadores por la libertad� cortaron la cabeza de un sacerdote y la colocaron burlonamente sobre el altar. Luego profanaron la iglesia.

 

Samora Machel estuvo involucrado en el ritual de comer carne humana durante una ceremonia de brujer�a, donde prometi� su alma a Satan�s si se le daba el control de Frelimo. Durante este episodio can�bal, Machel dijo que destruir�a a la Iglesia en Mozambique.

 

Debe recordarse que se trata de una sociedad supersticiosa y creyente en poderes m�gicos, que pon�an sus armas y guerreros bajo la protecci�n de amuletos y hac�an ceremonias con estos fines, a�n siendo marxistas ateos. Las creencias locales en esp�ritus y poderes m�gicos siempre fueron generalizadas entre toda la poblaci�n, incluyendo a los seguidores de Frelimo[1].

 

Cuahela inform� desde Zambezia que la gente cre�a que los soldados del gobierno s�lo ten�an �xito en matar guerrilleros Renamo despu�s de atarlos y sacarles sus poderes m�gicos de sus bolsillos, haciendo un nudo de cabello en el cual una u�a humana y una cuenta de vidrio hab�an sido atadas juntas[2].

 

En la misma provincia la poblaci�n atribuy� la recaptura de un distrito capital por fuerzas del gobierno a fines de 1987 a la intervenci�n de un curandero cuya magia cre�an que result� en la completa p�rdida de vigilancia de los Renamo ese d�a. Los soldados de Frelimo, por lo dem�s, con frecuencia usaban amuletos �para volverse resistentes a las balas�[3].

 

En 1977 Samora Machel, inici� m�tines masivos alrededor del pa�s - con la prensa ahora nacionalizada y la radio controlada por Frelimo - y declar� guerra a la Iglesia, llamando a todos los mozambique�os a unirse para destruirla.

 

Machell llam� �loros� y �monos� a los sacerdotes. Fustig� a la Iglesia, acus�ndola de ser un �remanente de colonialismo�, �una herramienta del fascismo� y un �instrumento de divisi�n�.

 

En ese per�odo m�s de 8.000 iglesias fueron confiscadas, cerradas, �nacionalizadas� o destruidas, prohibidas, abandonadas, encadenadas, acerrojadas y quemadas[4]. La Biblia fue prohibida. Todos los misioneros fueron expulsados. El evangelismo fue prohibido. Las iglesias en Zambezia ten�an un promedio de una Biblia por cada mil creyentes, y los casos de cristianos desaparecidos o asesinados a disparos eran muy frecuentes[5].

 

Los misioneros fueron expulsados, si bien algunos fueron encarcelados primero. El evangelismo fue prohibido. Las Biblias fueron quemadas ceremonialmente y decenas de miles de cristianos, incluyendo muchos pastores y ancianos fueron llevados a campos de concentraci�n. La mayor�a no ser�a vista nunca m�s.

 

Al menos 300.000 personas fueron encarceladas en campos de reeducaci�n y 75.000 fueron ejecutados p�blicamente como �reaccionarios� y como �contra-revolucionarios�[6] o por formar parte del �mercado negro�.

 

El hijo de un pastor del distrito Posto Shire, en la provincia Zambezia, testific� c�mo Frelimo persegu�a a la religi�n muy severamente, declarando: �A cualquiera que encontremos adorando a Dios es un enemigo del pueblo. Pueden arrestar o matar a cualquiera que encuentren rezando y predicando�.

 

Un pastor de la provincia Niassa testific� por su parte c�mo, en junio de 1986, un ministro de la Misi�n de Fe Apost�lica fue asesinado por predicar el Evangelio. Frelimo le dijo: �Debes obedecernos, olv�date de Cristo�. Cuando el pastor respondi�: �No puedo olvidarlo porque �l es el Cristo viviente�, Frelimo dijo: �Entonces debes rezar, porque seguramente te mataremos�. Se arrodill� y rez�, y entonces los comunistas le dispararon a muerte.

 

Otro pastor, del distrito Murumbara, en la provincia Zambezia, testific� a su vez: �En agosto de 1983, soldados de Frelimo detuvieron el servicio de nuestra iglesia y reunieron a toda la gente junta en el centro de la villa Denguma. Encontrando muchas Biblias, preguntaron: ��De d�nde sacaron estos libros?�. Les dijimos: �Hermanos de Malawi nos los dieron�. ��Malawi es un pa�s capitalista!�, gritaron los Frelimo. ��Esto muestra que ustedes son el enemigo!�. Luego tomaron las Biblias y preguntaron si cre�amos en la Biblia. Muchas personas asintieron. �Entonces si este es el Pan de Vida, c�manlo�. Los comunistas entonces forzaron las Biblias en sus bocas, demandando que masticaran y tragaran las p�ginas. �Si no se comen las Biblias entonces pueden morir�, amenazaban. Cuando todos se rehusaron a cometer esa blasfemia, los comunistas rasgaron las Biblias y las quemaron... Quemaron nuestra iglesia y comenzaron a dispararnos a todos, matando a muchos. M�s de 50 de nosotros murieron ese d�a. Algunos escapamos al r�o. Toda la villa fue destruida. Ahora hay muchas viudas y hu�rfanos�.

 

Un pastor de la provincia Zambezia testific� que: �Frelimo vino y quem� nuestra iglesia y dispar� a muchos cristianos. Muchos se ahogaron en el r�o mientras trataban de escapar. Todas las Biblias fueron tomadas por Frelimo y quemadas. Luego toda la villa fue quemada... Frelimo muchas veces detuvo nuestros servicios de adoraci�n, golpeando a muchas personas. �Por qu� est�n predicando el Evangelio? Ustedes est�n minti�ndole a la gente. Ustedes son el enemigo... Dispararon al Reverendo Mose en frente de todos nosotros y nos ordenaron que no predic�ramos m�s el Evangelio. El Rev. Mose dej� una viuda y cuatro ni�os...�.

 

Pastores en el distrito Posto Shire, de la provincia Zimbezia, testificaron que: �En febrero, Frelimo vino a nuestra iglesia y detuvo el servicio: �Hemos matado a su Dios en Maputo. No hay m�s Dios. As� que, �por qu� lo adoran?�. Luego nos golpearon, quemaron nuestras Biblias, robaron nuestras ropas y nos prohibieron reunirnos para adorar...�.

 

Otro testimonio de un pastor y seis miembros del Distrito Milanji, en la provincia Zambezia: �A inicios de julio de 1986, Frelimo vino durante nuestro servicio de la iglesia y arrest� a todos, 134 de nosotros. ��Por qu� est�n rezando?�, preguntaron. �Nunca liberamos Mozambique por la oraci�n, sino por las armas�. Primero tomaron al Hermano Robinson, nuestro l�der del coro, y rajaron su garganta con un cuchillo. Al Hermano Manuel, nuestro secretario de la iglesia, lo descuartizaron con un machete. Dej� a una esposa y tres ni�os. Al Hermano Paul lo ataron con alambre y lo golpearon hasta que su espalda y sus dos brazos se rompieron. Tiene seis hijos y una esposa que cuidar. Ahora s�lo camina con gran dificultad. Los Frelimo estaban muy enojados porque ten�amos ni�os en nuestra iglesia. �Ustedes saben que los ni�os no pueden estar en la iglesia. Queremos a todos los ni�os para Frelimo. Los viejos pueden ser cristianos, pero los j�venes deben ser marxistas�. Todas nuestras posesiones - incluyendo nuestras ropas y platos - fueron robados por Frelimo. Frelimo tambi�n tom� todas nuestras Biblias (16) y todos nuestros libros de himnos (8) y los rompieron y quemaron con fuego. Entonces no hay m�s Biblias ni libros de himnos en nuestra villa. No se nos permite enterrar los cuerpos de nuestros hermanos asesinados�[7].

 

Machel personalmente orden� el encarcelamiento de 7.000 Testigos de Jehovah - hombres, mujeres y ni�os - de los que muchos quedar�an lisiados para el resto de sus vidas como resultado de las torturas[8].

 

A�adimos aqu� algunos testimonios muy elocuentes sobre la situaci�n vivida por la gente en relaci�n a sus creencias y los ataques que recibieron. Estos han sido extra�dos de los que dieron 32 miembros del Distrito Chemba, Zambezia, Mozambique:

 

- �Desde 1975 a 1982, Frelimo persigui� a la Iglesia en nuestro distrito muy severamente: �A cualquiera que encontremos adorando a Dios es un enemigo del pueblo�. Ellos arrestan o asesinan a cualquiera que encuentren rezando o predicando. �En este pa�s no hay Dios excepto Samora Machel�, nos dijeron. Durante 8 a�os hemos tenido que encontrarnos en secreto a la noche para adorar. Entonces, en 1982, Renamo ech� a Frelimo y por primera vez tuvimos la libertad de predicar el Evangelio y reunirnos para adorar�.

 

- �En junio de 1984 tropas zimbabwenses (paracaidistas comunistas) llegaron a la villa Kapanga desde el cielo y destruyeron toda Kapanga. Quemaron las tres iglesias, quemaron todas las Biblias, golpearon beb�s a muerte en las calles y ametrallaron a 300 habitantes indefensos hasta matarlos. Luego plantaron minas terrestres y trampas explosivas en los campos y caminos�.

 

- �En junio de 1982, Frelimo quem� todas las Biblias, la iglesia y la villa entera de Kado. En junio de 1984 vinieron jets y bombardearon Kado, luego vinieron helic�pteros y soldados zimbabwenses salieron de ellos, mataron a m�s de 100 personas y destruyeron la villa�.

 

- �Frelimo viene a nuestras villas y pregunta: ��Por qu� los Renamos gustan tanto de adorar en la iglesia?� y luego queman nuestras iglesias y destruyen nuestras Biblias. Frelimo siempre quema nuestras cosechas y desde junio de 1982 no hemos tenido ganado porque Frelimo vino y se los llev�. Muchos de nuestros ni�os y ni�as han sido forzados a entrar en el ej�rcito de Frelimo (FPLM). Incluso aquellos que se llevaron en 1976, nunca los hemos vuelto a ver�.

 

Testimonio de un evangelista y seis miembros del Distrito Doa, Zambezia, Mozambique: �Muchos chicos, de 15 a�os de edad, han sido forzados a entrar en el FPLM y ninguno ha sido visto otra vez. Toda nuestra comida y animales de ganado han sido confiscados por Frelimo. Todas nuestras ropas han sido robadas por Frelimo y no han quedado Biblias en nuestras villas".

 

El investigador Peter Hamon describi� tambi�n su experiencia: "Se me mostraron las cicatrices de bayoneta y heridas de bala de varios l�deres de la iglesia. Escuch� d�a tras d�a los testimonios de cristianos torturados, disparados o acuchillados a muerte, de iglesias destruidas y Biblias quemadas. Confort� a viudas y hu�rfanos de cristianos martirizados por su fe. Compart� el dolor de familias que contaron c�mo sus hijos e hijas, incluso de 12 a�os de edad, hab�an sido llevados a la fuerza por Frelimo para el FPLM.

 

En las provincias Zambezia y Tete, en el norte de Mozambique, encontr� a la gente en las zonas rurales flacas y hambrientas. Muchos estaban comiendo insectos, ra�ces y pasto hervido. Muchos estaban desnutridos y enfermos. Hab�a muchas m�s mujeres que hombres: �Frelimo ha matado a la mayor parte de nuestros hombres�. Hab�a tambi�n m�s ni�os que adultos y casi no hab�a adolescentes ni hombres en su veintena.

 

Durante un memorable viaje misi�n en julio de 1986, s�lo vi villas quemadas, campos quemados y cad�veres sin enterrar. A trav�s de los distritos que cubr�, nunca vi un s�lo animal dom�stico o ganado. Los mozambique�os que vi no ten�an zapatos y la mayor�a estaba vestida con trapos, sacos, pieles de animales y ropas hechas con corteza de �rboles. Uno de los recuerdos m�s duraderos para m� fue el de un anciano pastor que hab�a caminado cinco d�as - 150 kms. - a trav�s del monte para encontrarme y pedir una Biblia. Por la gracia de Dios pude enviarlo de vuelta a su villa con tres Biblias en su idioma. Se regocij�: �Este es el mayor regalo que nadie podr�a jam�s pedir, �la Palabra de Dios, en mi propio idioma!�.

 

Algunas de las investigaciones y los testimonios jurados que document� durante esas misiones en Mozambique conforman el libro: En los campos de la muerte de Mozambique�[9].