Monje Sharavjamts, 82 a�os:

 

"Nuestro monasterio era peque�o, con s�lo unos 500 monjes. Pero ten�a cinco datsans[1]: m�dico, astron�mico y tres de filosof�a. En el primer a�o casi todos los monjes adultos, alrededor de 200, fueron arrestados. Los restantes comenzaron a irse. Yo tambi�n me fui.

 

Dos a�os despu�s cuando tuve 18 fue reclutado para el ej�rcito. Pero a cambio me enviaron al ministerio de Seguridad Interna donde fui interrogado por d�as. La silla de madera era muy peque�a pero alta para que mis pies no pudieran alcanzar el suelo.

 

Los investigadores trabajaban en turnos sin permitirme dormir. No daban comida o bebida. Despu�s de unos pocos d�as no pod�a hablar convirti�ndome en un cad�ver viviente. Pero rehus� comprometerme como culpable, porque era joven y terco. Al final se hartaron y forzaron mi dedo sobre el informe del interrogatorio. Luego me pusieron en un hospital para recuperarme un poco antes del juicio.

 

Fui sentenciado a muerte con la ejecuci�n dentro de 24 horas. Cada noche se llevaban gente y tra�an nuevos. �Tantas personas! S�lo despu�s de 26 d�as vinieron por m�. Y entonces, se me dijo que la sentencia hab�a sido cambiado por diez a�os de prisi�n. Despu�s de la c�rcel regres� a Lun soum a cuidar animales.

 

Y ahora aqu� estoy, en el monasterio Erdene Dzuu, nuevamente monje".

 

Estudi� en la Facultad de Filosof�a del monasterio del
Dalai Gun en Lun soum, a unos 150 km. de Ulan Bator.  

(Entrevista de 1998)

B. Dashtseden:

 

"En 1937 yo estaba estudiando en una escuela soum (Davst soum de la provincia Dornod). Ten�a nostalgia y decid� con mi compa�ero de clases escapar e ir a casa a unos 70 km. de distancia. Caminamos alrededor de 20 km. pasando el Lago Tsagaan cuando vimos huellas de cami�n en el pasto. En ese tiempo un cami�n era tan raro que nos dio curiosidad y seguimos las huellas.

 

El pasto era muy grueso y alto, y casi tropezamos sobre un monje muerto. Yac�a all� con su est�mago inflado y gusanos saliendo de su boca. Est�bamos tan aterrados que inmediatamente comenzamos a correr. Pero los cuerpos puertos vestidos de rojo y amarillo estaban en todas partes y no sab�amos para d�nde correr.

 

No recuerdo cu�nto tiempo corrimos y cu�ndo llegamos a casa. Mi madre nos dijo que nunca le mencion�ramos a nadie lo que hab�amos visto".

 

Periodista

(Entrevista de 1996)

 

B. Norzhin:

 

"Este caballo de plata y una l�mpara �cono son las �nicas cosas que quedaron del hermano menor de mi suegra. �l era un sacerdote de uno de los monasterios de la provincia Dornod.

 

Cuando fue arrestado en 1939, le dijo a su hermana: "No regresar�. Por favor pon luz en esta l�mpara �cono en mi memoria y da este caballo de plata (que sol�a usar en su infancia) a mi futura sobrina". �l s�lo ten�a 18 a�os.

 

Su hermano mayor fue a la capital para averiguar qu� hab�a pasado con �l, pero fue arrestado y sentenciado por diez a�os.

 

Mi suegra trat� de saber qu� hab�a pasado con su hermano menor pero fue en vano. Ahora ella se ha ido y nadie sabe ni siquiera su nombre. Este es el pecado de nuestra familia".

 

Pensionista

(Entrevista de 1997)

 

Monje Damdin, 79 a�os:

 

"Con frecuencia los maestros no llegaban a nuestra clase. Nosotros no pregunt�bamos por qu�. Ten�amos miedo de preguntar. Era obvio.

 

"Botas de cuero" (sobrenombre popular que daban a los hombres de seguridad rusos) sol�an venir de noche al dormitorio del monasterio, usaban linternas para ver la cara de un monje, le preguntaban el nombre y se lo llevaban.

 

Todos los libros fueron llevados al Templo Oriental donde fueron quemados. Cerraron la zona para que nadie pudiese ver, pero el humo sal�a afuera, quiz�s por 2 o 3 meses.

 

El Monasterio Gandan era tan grande. Hab�a m�s de una docena de datsans. El templo principal pod�a acomodar a 1.000 creyentes al mismo tiempo. Alrededor del monasterio hab�a l�neas y l�neas de cuartos en los que los monjes sol�an vivir. En ese a�o estaban todos vac�os, con las puertas abiertas, los libros y las pertenencias personales esparcidos alrededor. La gente evit� el lugar mucho tiempo despu�s".

 

Maestro en la escuela budista del monasterio Gandan.
Estudi� en el datsan Anduu hasta 1937. 

(Entrevista de 1996)

 

Danzandargia Gonchigiin:

 

Las transcripciones de su interrogatorio terminan con su nota escrita a mano: "Como prueba de cada palabra de este informe es verdad estoy firmando mi nombre en lenguaje tibetano". Pero puso su nombre en escritura mongola. De esta forma el joven de 18 a�os quer�a dejar que otros supieran que el testimonio era forzado.

 

Era considerado una reencarnaci�n de un santo budista, uno de los j�venes cuidadosamente seleccionados que hab�a sido entrenado desde la ni�ez. Su ficha muestra que fue sentenciado a muerte en conexi�n con un juicio de altos sacerdotes budistas que tuvo lugar cuatro a�os antes del interrogatorio. El servicio de seguridad esper� hasta que alcanzara la edad legal para juzgarlo y ejecutarlo.

 

Sus parientes y compa�eros lo recuerdan como un joven agradable, alegre, con mucho talento para la m�sica. Todos lo quer�an y la gente de su localidad todav�a recuerda su nombre.

 

(del archivo del Ministerio de Seguridad Interna).

 

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