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por Alerta Internacional
Declaraci�n Universal de los
Derechos Humanos
�ltima modificaci�n: 10 de
diciembre de 2009 |
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Pre�mbulo
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base
el reconocimiento de la dignidad intr�nseca y de los derechos iguales e
inalienables de todos los miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han
originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y
que se ha proclamado, como la aspiraci�n m�s elevada del hombre, el advenimiento
de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria,
disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un r�gimen de
Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la
rebeli�n contra la tiran�a y la opresi�n;
Considerando tambi�n esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas
entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta
su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la
persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han
declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida
dentro de un concepto m�s amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en
cooperaci�n con la Organizaci�n de las Naciones Unidas, el respeto universal y
efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y
Considerando que una concepci�n com�n de estos derechos y libertades es de la
mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACI�N UNIVERSAL DE DERECHOS
HUMANOS como ideal com�n por el que todos los pueblos y naciones deben
esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones,
inspir�ndose constantemente en ella, promuevan, mediante la ense�anza y la
educaci�n, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas
progresivas de car�cter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicaci�n
universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como
entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicci�n.
Art�culos
Art�culo 1.
�Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,
dotados como est�n de raz�n y conciencia, deben comportarse fraternalmente los
unos con los otros.
Art�culo 2.
�Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta
Declaraci�n, sin distinci�n alguna de raza, color, sexo, idioma, religi�n,
opini�n pol�tica o de cualquier otra �ndole, origen nacional o social, posici�n
econ�mica, nacimiento o cualquier otra condici�n.
�Adem�s, no se har� distinci�n alguna fundada en la condici�n pol�tica, jur�dica
o internacional del pa�s o territorio de cuya jurisdicci�n dependa una persona,
tanto si se trata de un pa�s independiente, como de un territorio bajo
administraci�n fiduciaria, no aut�nomo o sometido a cualquier otra limitaci�n de
soberan�a.
Art�culo 3.
�Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su
persona.
Art�culo 4.
�Nadie estar� sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata
de esclavos est�n prohibidas en todas sus formas.
Art�culo 5.
�Nadie ser� sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
Art�culo 6.
�Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su
personalidad jur�dica.
Art�culo 7.
�Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinci�n, derecho a igual
protecci�n de la ley. Todos tienen derecho a igual protecci�n contra toda
discriminaci�n que infrinja esta Declaraci�n y contra toda provocaci�n a tal
discriminaci�n.
Art�culo 8.
�Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la constituci�n o por la ley.
Art�culo 9.
�Nadie podr� ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Art�culo 10.
�Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser o�da
p�blicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la
determinaci�n de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier
acusaci�n contra ella en materia penal.
Art�culo 11.
�1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio p�blico en
el que se le hayan asegurado todas las garant�as necesarias para su defensa.
�2. Nadie ser� condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no
fueron delictivos seg�n el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondr�
pena m�s grave que la aplicable en el momento de la comisi�n del delito.
Art�culo 12.
�Nadie ser� objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su
domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputaci�n. Toda
persona tiene derecho a la protecci�n de la ley contra tales injerencias o
ataques.
Art�culo 13.
�1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en
el territorio de un Estado.
�2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier pa�s, incluso del propio, y
a regresar a su pa�s.
Art�culo 14.
�1. En caso de persecuci�n, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a
disfrutar de �l, en cualquier pa�s.
�2. Este derecho no podr� ser invocado contra una acci�n judicial realmente
originada por delitos comunes o por actos opuestos a los prop�sitos y principios
de las Naciones Unidas.
Art�culo 15.
�1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
�2. A nadie se privar� arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a
cambiar de nacionalidad.
Art�culo 16.
�1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad n�bil, tienen derecho, sin
restricci�n alguna por motivos de raza, nacionalidad o religi�n, a casarse y
fundar una familia, y disfrutar�n de iguales derechos en cuanto al matrimonio,
durante el matrimonio y en caso de disoluci�n del matrimonio.
�2. S�lo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podr�
contraerse el matrimonio.
�3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene
derecho a la protecci�n de la sociedad y del Estado.
Art�culo 17.
�1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
�2. Nadie ser� privado arbitrariamente de su propiedad.
Art�culo 18.
�Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de
religi�n; este derecho incluye la libertad de cambiar de religi�n o de creencia,
as� como la libertad de manifestar su religi�n o su creencia, individual y
colectivamente, tanto en p�blico como en privado, por la ense�anza, la pr�ctica,
el culto y la observancia.
Art�culo 19.
�Todo individuo tiene derecho a la libertad de opini�n y de expresi�n; este
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de
investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin
limitaci�n de fronteras, por cualquier medio de expresi�n.
Art�culo 20.
�1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reuni�n y de asociaci�n
pac�ficas.
�2. Nadie podr� ser obligado a pertenecer a una asociaci�n.
Art�culo 21.
�1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su pa�s,
directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
�2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las
funciones p�blicas de su pa�s.
�3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder p�blico; esta
voluntad se expresar� mediante elecciones aut�nticas que habr�n de celebrarse
peri�dicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro
procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
Art�culo 22.
�Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social,
y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperaci�n internacional,
habida cuenta de la organizaci�n y los recursos de cada Estado, la satisfacci�n
de los derechos econ�micos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad
y al libre desarrollo de su personalidad.
Art�culo 23.
�1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elecci�n de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protecci�n contra el
desempleo.
�2. Toda persona tiene derecho, sin discriminaci�n alguna, a igual salario por
trabajo igual.
�3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneraci�n equitativa y
satisfactoria, que le asegure, as� como a su familia, una existencia conforme a
la dignidad humana y que ser� completada, en caso necesario, por cualesquiera
otros medios de protecci�n social.
�4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la
defensa de sus intereses.
Art�culo 24.
�Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una
limitaci�n razonable de la duraci�n del trabajo y a vacaciones peri�dicas
pagadas.
Art�culo 25.
�1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, as�
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentaci�n, el
vestido, la vivienda, la asistencia m�dica y los servicios sociales necesarios;
tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad,
invalidez, viudez, vejez u otros casos de p�rdida de sus medios de subsistencia
por circunstancias independientes de su voluntad.
�2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia
especiales. Todos los ni�os, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen
derecho a igual protecci�n social.
Art�culo 26.
�1. Toda persona tiene derecho a la educaci�n. La educaci�n debe ser gratuita,
al menos en lo concerniente a la instrucci�n elemental y fundamental. La
instrucci�n elemental ser� obligatoria. La instrucci�n t�cnica y profesional
habr� de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores ser� igual para
todos, en funci�n de los m�ritos respectivos.
�2. La educaci�n tendr� por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana
y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales; favorecer� la comprensi�n, la tolerancia y la amistad entre todas
las naciones y todos los grupos �tnicos o religiosos, y promover� el desarrollo
de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
�3. Los padres tendr�n derecho preferente a escoger el tipo de educaci�n que
habr� de darse a sus hijos.
Art�culo 27.
�1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de
la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso cient�fico y en
los beneficios que de �l resulten.
�2. Toda persona tiene derecho a la protecci�n de los intereses morales y
materiales que le correspondan por raz�n de las producciones cient�ficas,
literarias o art�sticas de que sea autora.
Art�culo 28.
�Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional
en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaraci�n se hagan
plenamente efectivos.
Art�culo 29.
�1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que s�lo en ella
puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
�2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda
persona estar� solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con
el �nico fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y
libertades de los dem�s, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del
orden p�blico y del bienestar general en una sociedad democr�tica.
�3. Estos derechos y libertades no podr�n, en ning�n caso, ser ejercidos en
oposici�n a los prop�sitos y principios de las Naciones Unidas.
Art�culo 30.
�Nada en esta Declaraci�n podr� interpretarse en el sentido de que confiere
derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y
desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresi�n de cualquiera
de los derechos y libertades proclamados en esta Declaraci�n.
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ALERTALIBROS |
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Tomo
n� 12 de la obra "El
Terror Rojo":
Escalofriante
experiencia en una de
las m�s atroces
dictaduras militares
comunistas. Laos - la
tierra del mill�n de
elefantes � fue sometida
por Pathet Lao, con la
ayuda de la URSS y
Vietnam, al terror
salvaje y criminal.
Barbarie, pobreza,
represi�n y genocidio
marcan hasta hoy al pa�s
con menor libertad
econ�mica del mundo... |
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ALERTAIMAGEN |
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Bielorrusia
Residentes de Minsk,
"ajusticiados"
con horca
de parte de los
comunistas por haber
ayudado de alguna forma,
aunque fuese
insignificante,
a los prisioneros de
guerra. 1941.
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