Inicio

Acerca de AI

Art�culos

Investigaciones

Multimedia

Donaciones

 

 

 

 

 

AI | Alerta 360 Internacional

LUCHANDO CONTRA LA DESINFORMACI�N

 

 

 

 

 

 

 
 

 NUESTRAMISI�N >

� Luchar contra la total impunidad que otorga la desinformaci�n.

� Promover debates positivos.

� Alertar crisis.

ALERTAOBRAS >

 

 El Terror Rojo

La mayor investigaci�n sobre cr�menes del comunismo en el mundo. Entrega fascicular.
 

�ltimas publicaciones:

�  Mozambique | (1975-1994)
�  Corea del Norte | (1949-hoy)
�
  Letonia | (1940-1991)
�  Nicaragua | (1979-1990)

 

 ALERTAMUNDO >

 

� Europa

� Asia

� �frica

� Am�rica

 ALERTAINTERNACIONAL >

 

� Investigaciones

� Testimonios y relatos

� Biograf�as

� Art�culos

� Citas

� Glosario
� Lecturas

� Multimedia

  ALERTACONTACTO >

 

� �nase a AI360 hoy

 
� Escr�banos
 

� Mapa del sitio

 

� S�ganos en:

 

Facebook

Twitter

 
ALERTAIDEA

DONACIONES

Su aporte en dinero, trabajo o contactos es FUNDAMENTAL para continuar luchando.

Toda cooperaci�n es �til.

   

Aporte ahora

   

 

myspace live counter
 

 

 
   
   
 

 

ART�CULOS

 

 

�FRICA | por Alerta 360 Internacional

 

Amarillo, rojo y negro
Por Andr�s Silva Haro
�ltima modificaci�n: 10 de diciembre de 2009 | Descargar en formato PDF

 

Una colosal campa�a de intelectuales, artistas y agencias humanitarias atormenta con la culpa a occidente acus�ndole de haber empobrecido y saqueado el continente negro a trav�s del capitalismo y los per�odos colonialistas. Una posici�n asumida no s�lo por la producci�n acad�mica sino tambi�n - y en mayor grado - por la industria del entretenimiento.

 

Tal pareciera ser que como una suerte de lepra gangrenosa, la introducci�n de conceptos como libre iniciativa, propiedad privada o derechos humanos �contamin� una tierra id�lica que conviv�a en una armon�a natural. Era el ed�n del �buen salvaje�. Para�so que se rompi� con la llegada del malvado hombre blanco y hoy nos aterra y averg�enza la consecuencia.

 

Pero dejemos el an�lisis de lo que funciona bien - y sus causas - en el continente africano y concentr�monos en la enorme, tremenda y descomunal hipocres�a de los acusadores. Escandalizados por las operaciones occidentales en �frica, rasgan sus vestiduras y lloran el saqueo, el expolio occidental a las buenas gentes africanas. Acusaci�n en parte ver�dica y en gran parte malintencionada, cuando no falaz.

 

Pero el silencio, esa omisi�n c�mplice que se condena para unos, se vuelve sumisi�n afectuosa para otros�

 

China, el gigante rojo famoso por sus cr�menes y tiran�a, ha sostenido durante d�cadas � desde la Guerra fr�a � operaciones en gran escala en toda �frica. Opuestos a la presencia norteamericana que apoyaba los movimientos libres en el continente, primero, y luego contra sus camaradas sovi�ticos enfrentados en bandos opuestos, China gobierna hoy en �frica sin competencia. Norteam�rica, desprestigiada y acomplejada, no apoya m�s a los movimientos de independencia y liberaci�n. Rusia se encuentra muy lejos de las operaciones militares propias de la guerra fr�a. Los chinos se pasean impunemente como due�os de casa y saquean las riquezas continentales a cambio de dinero y de armas. Los reg�menes africanos, recibiendo a manos llenas millones de d�lares y armamento para continuar sus masacres locales, ceden a los expolios, sonrientes y cooperadores.

 

 En �frica se libra la �ltima de las batallas de la civilizaci�n. All�, donde en un primer momento las empresas occidentales encontraron campo abierto para sus operaciones comerciales, ha llegado el gigante rojo a competir en sus t�rminos, con un sentido despiadado en lo econ�mico y libre de escr�pulos a la vista de las clamorosas violaciones a los derechos humanos que presencian, tal vez por parecerles connaturales a sus pr�cticas e incluso � pese a lo salvajes � leves en comparaci�n a la realidad interna amarilla.

 

El colonialismo imperialista rojo abarca de norte a sur el continente. Las minas de Zambia son controladas en un 80% libre de impuestos gracias al �gesto de simpat�a� del gobierno local. Un gobierno que, si bien reconoce el d�ficit energ�tico nacional, raciona la electricidad para alimentar a los chinos explotadores de las minas. Lo anterior, como es previsible, aumenta el resentimiento de la ciudadan�a local, que no recibe trabajo ni beneficios. La gesti�n de seguridad tanto como las pr�cticas laborales y comerciales de las 160 empresas chinas han desatado un fuerte sentimiento anti-chino expresado en el contundente apoyo a los candidatos opositores a la invasi�n roja y proclives al r�gimen taiwan�s.

 

Las ultra-contaminantes plantaciones de algod�n de Costa de Marfil ahora son chinas y extienden sus tent�culos sobre los cultivos de mandioca y ca�a de az�car de Nigeria para sus destiler�as de etanol.

 

En un escenario casi surrealista, el continente negro ve pulular cientos de trabajadores de piel amarilla y ojos rasgados levantando instalaciones y construcciones estrat�gicas a la par de sus comerciantes que inundan los mercados locales con sus productos econ�micos y de mala calidad, pero accesibles para la empobrecida poblaci�n del lugar.

 

Sin intervenci�n directa en las pol�ticas nacionales, el rugido de China se hace o�r� si no acompa�an sus intereses. En otras materias, el gobierno local puede hacer cuanto desee: genocidios, masacres, hambrunas, epidemias o tiran�as. China es socia tanto de dictadores como Mugabe, presidente de la empobrecida Zimbawe, como de tiran�as genocidas en el caso de Sud�n, principal destinatario de las inversiones rojas y segundo proveedor de hidrocarburos a China. El r�gimen de Darfur sostiene relaciones tan �ntimas con el de Pek�n como la multimillonaria central el�ctrica de Merowe, con la consiguiente deportaci�n de 50.000 habitantes a cambio del ingreso de 1.800 millones de d�lares y el consentimiento de las masacres sudanesas. Un genocidio que ha costado m�s de un cuarto de mill�n de v�ctimas y un desplazamiento de al menos dos millones y medios de personas. Pero a cambio del 65% del petr�leo de Jartum y un negocio de armamentos que seg�n Human Rights Watch alcanza al menos a una de cada diez armas que llegaron al pa�s, Pek�n puede callar ante la tragedia.

 

Una vez m�s, fracasa la estrategia occidental de negociaciones en confortables salones de t� y teor�as acad�micas de buen tono. Progresivamente las propuestas bien educadas de occidente van retirando la influencia occidental en �frica y ceden terreno a los ambiciosos intereses mao�stas.

 

El continente negro se ha convertido, como otras zonas estrat�gicas del planeta, en el patio trasero de los reg�menes comunistas. All� liberan sus materiales t�xicos, extienden toda clase de tr�ficos ilegales, saquean materias primas y, por sobretodo, se financian. Sus pr�cticas de negocios (comisiones, fraudes, corrupci�n, da�os al medio ambiente, etc.) no hacen sino agravar el panorama.

 

El neocolonialismo de un continente des-colonizado por sus tropas ha llegado. El comercio con las naciones rojas � con China a la cabeza � suma miles de millones de d�lares y sigue en aumento. Hoy en d�a China supera a los pa�ses europeos como socios comerciales y se espera que en menos de un quinquenio supere a los Estados Unidos, atenazado tanto por la crisis econ�mica como por el creciente - y orquestado por las izquierdas mundiales - rechazo a su presencia en el mundo. Mientras, el repudio hacia unos se convierte en simpat�as hacia los otros, con sus centenares de empresas y millares de obreros que trabajan en condiciones sub-humanas.

 

Para comprender en perspectiva, si a principios de los �90 China manten�a inversiones por menos de 5 millones de d�lares (el primer pie en el continente despu�s del derrumbe de la Uni�n Sovi�tica), a mediados de la primera d�cada del 2000 superaba los 11.700 millones de d�lares proyectando duplicar la inversi�n francesa hacia el 2010 y desplazar sin mayor esfuerzo a Estados Unidos del continente. Implacable en su determinaci�n, China super� al Banco Mundial como fuente de pr�stamos y cr�ditos al desarrollo para la regi�n y reconfigur� la deuda p�blica hacia el r�gimen rojo, forjando deudores continentales dependientes del favor de Pek�n, caotizando as� el trabajo de programas internacionales y organizaciones no gubernamentales.

 

Si para el gigante rojo Sud�n es su segundo proveedor de hidrocarburos, Angola ser� su primer proveedor de petr�leo. Un petr�leo que explota en una decena de gobiernos africanos. �frica representa un tercio del abastecimiento chino de energ�ticos no renovables.

 

Pero el saqueo no termina aqu�. La citada Zambia provee al continente rojo el cobre necesario para su expansi�n tecnol�gica, hierro de Sud�frica (cuarto proveedor de China), cobalto del Congo (materia prima para telecomunicaciones) y de Sud�frica (su quinto proveedor mundial de este producto), devora los bosques de Liberia y Camer�n y agota el manganeso de Ghana para su monumental industria de acero. Y no se dejan esperar las protestas, como la sudafricana que ve con preocupaci�n el desequilibrio comercial con China causado por el saqueo de materias primas y el retorno de bienes manufacturados chinos para consumo local. No es casualidad el panorama global de naciones que ven multiplicarse el d�ficit comercial con sus poderosos �socios�, reduci�ndolos al estado de abastecedores de materia prima.

 

No en vano, en 2006 Pek�n cit� a 48 estadistas africanos para comunicar sus designios sobre el continente. Acto seguido comenz� el flujo de capitales para iniciar la explotaci�n del gran territorio negro y las carenciadas universidades locales comenzaron a ense�ar mandar�n. Con una sincronizada agenda de relaciones p�blicas, el establishment occidental contempl� complacido el trabajo de m�dicos chinos en zonas que no estaban asistidas por los reg�menes locales. Lo cierto es que el continente sufre bajo la extendida explotaci�n de quienes consiguen la consideraci�n mundial a trav�s de unas cuantas fotograf�as.

 

�frica, consciente de la suba de las materias primas, ve en el expolio una fuente inmediata de divisas para sus paup�rrimas arcas fiscales. China proclama ser responsable de al menos un quinto del crecimiento del continente (6% anual). La misma agenda de propaganda roja expone el crecimiento acelerado de las moribundas econom�as rojas como un gran �xito del modelo colonialista. As� se comprende c�mo el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) - el mayor del mundo por capitalizaci�n burs�til - adquiri� un 20% del sudafricano Standard Bank, el mayor grupo bancario por activos de �frica. El socio mayoritario del ICBC es el gobierno rojo.

 

Mercado abastecedor, el continente negro tambi�n se ha convertido en un enorme mercado consumidor de productos baratos. Hoy en d�a no es raro ver a la poblaci�n africana comunicarse a trav�s de tecnolog�a china, transportarse, alimentarse, vestirse o asearse con productos rotulados en chino. Productos que, en gran medida, estuvieron vedados por el cierre de las f�bricas locales y la explosi�n del desempleo, como son los casos de Ghana, Lesotho o Sud�frica. No es un fen�meno aislado o incomprensible, por tanto, la desaparici�n y secuestro de obreros chinos por parte de la poblaci�n negra, recelosa y hasta hostil con la invasi�n legal del r�gimen de Pek�n. Una invasi�n, reconozc�moslo, con un fuerte acento y presencia militar. Un mercado de armas, de paso, en auge y con jugosos dividendos para el r�gimen rojo.

 

Una invasi�n, es forzoso reconocerlo, consentida y aprobada por la nomenklatura occidental que, en palabras del Council on Foreign Relations (CFR) s�lo ven buenas intenciones y anhelos humanitarios. �En los intereses de China� - explica la especialista del CFR Stephanie Klein-Ahlbrandt - �no entra liderar una coalici�n de d�spotas y genocidas. Est� llevando a cabo una marcada revaloraci�n de sus intereses pol�ticos y econ�micos, que cada vez se asemejan m�s a los de una gran potencia y menos a los de un pa�s en desarrollo luchando por proteger su soberan�a�, agrega.
 

 

 

ALERTALIBROS

 Tomo n� 12 de la obra "El Terror Rojo": Escalofriante experiencia en una de las m�s atroces dictaduras militares comunistas. Laos - la tierra del mill�n de elefantes � fue sometida por Pathet Lao, con la ayuda de la URSS y Vietnam, al terror salvaje y criminal. Barbarie, pobreza, represi�n y genocidio marcan hasta hoy al pa�s con menor libertad econ�mica del mundo...

Leer online Descargar

 

ALERTAIMAGEN

 Bielorrusia

Residentes de Minsk, "ajusticiados" con horca de parte de los comunistas por haber ayudado de alguna forma, aunque fuese insignificante, a los prisioneros de guerra. 1941.

 

  ALERTA 360 INTERNACIONAL

 

ALERTA 360 INTERNACIONAL�

Buenos Aires - Santiago - Sao Paulo - Madrid - Nueva York

 

 

Necesidades urgentes

 

 

Publicaciones

 

El Terror Rojo. M�s 60 tomos,

miles de p�ginas, fuentes y

gr�ficos. An�lisis y cifras.

 

Cifras de V�ctimas

 

�ndice Mundial de Victimizaci�n.

Cuadros tem�ticos

a nivel global o nacional.

 

Suscripci�n

 

Reciba c�modamente en su correo libros y novedades.

Semanal | Gratis

 

     

 

Alerta 360 Internacional� es una organizaci�n ciudadana de car�cter independiente

y sin �nimo de lucro. Depende de la cooperaci�n del p�blico

para su subsistencia aut�noma de grandes intereses.

Su objetivo es informar y promover debates positivos

en torno a los grandes focos de crisis.

 

� 2009 by Alerta 360 Internacional�. Todos los derechos reservados.