En t�rminos de
guerra, la astucia suele ser el factor decisivo para ganar el conflicto. El
terror rojo - con todas sus variantes � supo hacer de la astucia su elemento
clave para alcanzar los logros que le han llevado a ser la ideolog�a dominante
en el planeta.
Esta serie de
art�culos apuntar� a desenmascarar, punto por punto, los artilugios que sirven a
tales fines.
El primero, por
su importancia y popularidad, es el uso de la palabra �democracia�.
Una palabra en s�
misma puede cambiar su sentido aunque conserve sus letras. Por ejemplo, la
evoluci�n de ��lgido�. Se dice que una discusi�n o conflicto ha alcanzado
su punto m�s �lgido cuando llega a estar m�s que acalorada. Sin embargo,
su sentido original es el contrario. �lgido es originaria del latin
algĭdus,
que proviene de algere, que significa tener fr�o. Las letras
permanecen pero se usa con un significado distinto y, en este caso, opuesto.
En otros casos,
una misma palabra puede utilizarse con significados diferentes, lo que hace
posible que dos personas dialoguen utilizando la misma palabra en sentidos
distintos. Por ejemplo, �brizna� define a una hebra o filamento vegetal.
Pero tambi�n puede utilizarse para definir una porci�n insignificante de algo
(i.e. pon una brizna m�s de pimienta) o bien se utiliza como sin�nimo de
llovizna o lluvia suave (i.e. la brizna empap� su cara). Tres personas
podr�an hablar de brizna queriendo decir cosas muy diferentes.
Lo mismo ocurre
con el t�rmino democracia. La astucia roja carg� de otro significado a un
t�rmino altamente valorado en las sociedades libres.
Sin duda, la
aspiraci�n contempor�nea es la implantaci�n de la democracia en todas las
naciones y generar instancias de participaci�n democr�tica. Es un t�rmino de
buen ver. Para el mundo libre, democracia significa una variaci�n del
sentido original griego, queriendo decir, al utilizarla, la participaci�n de
la comunidad en la toma de decisiones. Un r�gimen ser� democr�tico,
por tanto, cuando permite a toda la poblaci�n expresarse libremente, organizarse
seg�n sus preferencias y visiones y acceder a grados de poder de decisi�n para
implementar sus formas particulares de conducir a la comunidad, resolver sus
problemas y construir un futuro determinado por esa forma particular de ver las
cosas.
Una instituci�n
es democr�tica si establece la toma de decisiones conjuntas, primando la
voluntad mayoritaria con respeto de las minor�as.
Para las
izquierdas la palabra democracia significa algo muy diferente. Pero en su
plan, usted puede verlas luchando a su lado por �la implantaci�n de la
democracia� y clamar por mayores grados de democratizaci�n de la
sociedad, el poder y la cultura.
�Qu� significa
democracia en el vocabulario rojo? Simple y llanamente la proletarizaci�n.
Esto es, la apropiaci�n de ese espacio para el proletariado. Pero no del
�proletariado� como usted lo entiende. No son los trabajadores industriales. O,
en el mejor de los casos, la clase trabajadora menos favorecida, excluida la
clase media, profesionales, empresarios, educadores, etc.
El
proletariado en el lenguaje comunista no es sino una forma de nazismo de
clase (no �nicamente racial como el alem�n) donde s�lo merecen vivir y alcanzar
el poder los trabajadores concientes, es decir, debidamente marxistizados,
militantemente rojos, apasionadamente socialistas. �Usted cree que se refieren
s�lo a una clase? Se equivoca y lo ha visto en todos nuestros profundos estudios
e investigaciones publicados. El proletariado s�lo consiste en los marxistas
duros. Cualquier desv�o es implacablemente perseguido y aplastado.
En los reg�menes
donde el socialismo no tiene trabas, significa incluso la muerte violenta o la
agon�a en campos de concentraci�n. Donde a�n no alcanzan todo el poder y no han
podido proscribir otras formas de pensamiento distintas a su ideolog�a
totalitaria, puede significar enviar al �desviado� a un �gulag social�, aquel
infierno de exclusi�n donde terminan artistas que tienen una visi�n o
expresiones que no son del gusto rojo, los intelectuales difieren de su
totalitarismo y con ellos, todos quienes sean obst�culos, oposiciones y
disidencias.
Como se aprecia,
los sistemas rojos, de cualquier tendencia, son la ant�tesis, lo m�s opuesto al
sentido de democracia que utilizamos en los pa�ses libres. El socialismo es lo
m�s contrario que se pueda concebir a la libre expresi�n, pluripartidismo y
acceso al poder de las mayor�as. Si usted declarase eso bajo un r�gimen
socialista donde tuviesen el poder absoluto, usted dar�a con sus huesos en un
calabozo, ser�a torturado para delatar a otras personas que simpatizaron con su
idea, su familia ser�a tomada como reh�n, y con viento a favor, si sobrevive,
ser�a enviado a un campo de concentraci�n � probablemente de trabajos forzados -
donde ser�a �re-educado� para corregir sus �desv�os� y jam�s, enti�ndalo bien,
jam�s ser�a de confianza para el sistema. Siempre ser� un �contaminado�. Si no
tuvo esa �suerte�, ser� fusilado o enviado a un campo de la muerte. Y sobre su
familia pesar� a infamia y la sospecha por ser cercanos a un �infame�. Ser�
difamado p�blicamente y puesto e la lista de criminales. Si no vive a�n en un
sistema dond la izquierda controla todo el poder, puede pensar en la difamaci�n,
persecuci�n, silenciamiento y proscripci�n.
Cuando la
izquierda habla de �democratizaci�n�, est� hablando de imponer su
ideolog�a totalitaria en ese punto. Si se protesta por la �democratizaci�n� de
la cultura se alega por su aspecto �burgu�s� y se clama porque se convierta en
una cultura roja, que cante y exprese la protesta socialista y sue�e la
pesadilla roja. Una cultura �democr�tica� no es una donde todos tengan su
espacio. Es una cultura democr�tica a la roja, excluyente de todo lo
diferente e incluyente de todo lo semejante.
La
democratizaci�n de las instituciones no es sino llevar la revoluci�n roja e
imponer sus dict�menes. Lo mismo se dice cuando se habla de una
�democratizaci�n� del pa�s. Es imponer la revoluci�n marxista a escala nacional.
Entretanto se
aplicar�n todas las formas de �lucha democr�tica� de izquierda: protestas
estudiantiles, huelgas sindicales, separatismos, manifestaciones anti-cultura
local, ecoterrorismo, etc.
La pr�xima vez que escuche la palabra �democracia� en labios socialistas,
den�ncielo, enfr�ntelo� o salga corriendo.