Resuenan las
trompetas de la
prensa: el Gobierno
Federal
norteamericano ha
cerrado. La extrema
derecha, anuncian,
forz� a Obama a
cerrar las
dependencias
federales porque no
desean aprobar su �Obamacare�,
el plan de medicina
para todos.
Para quienes viven
fuera de los Estados
Unidos de
Norteam�rica esta
noticia parece
impactante. Cierran
Museos, Parques
Nacionales y toda
dependencia p�blica
federal, reduciendo
a un m�nimo sus
funciones. Miles de
empleados fueron
enviados a sus
casas, sin goce de
sueldo. Los turistas
no podr�n visitar la
Estatua de la
Libertad ni
Yellowstone.
La dura verdad
De dos millones de
empleados,
ochocientos mil no
acudir�n a trabajar.
Todas las atenciones
federales esenciales
permanecer�n en
funcionamiento.
La propuesta
republicana de
mediaci�n propone
aceptar un
presupuesto
provisional y
sectorial para medio
a�o - con un aumento
a petici�n de los
dem�cratas de 21 mil
millones de d�lares
de deuda �
condicionado a la no
aprobaci�n de un
multimillonario
aumento de la misma
para financiar el
plan de medicina
socialista de Obama.
Un sistema que
violenta las
creencias de la
poblaci�n forzando,
por ejemplo, al
aborto,
esterilizaci�n y
anticoncepci�n a
quienes no comparten
esa ideolog�a y no
desean
subvencionarla con
sus impuestos,
violando as� el
derecho a libertad
de creencia y
autodeterminaci�n.
El sector m�s
conservador cuenta a
estos efectos -
punto que silencia
la prensa - con la
simpat�a ciudadana y
la mayor�a del
Congreso. El Tea
Party en particular
ha convencido al
sector republicano
para dejar sin
efectos la impopular
reforma sanitaria a
trav�s de la no
aprobaci�n de
endeudar m�s a la
Naci�n.
Seis de cada diez
norteamericanos
rechazan el plan de
Obama para atenci�n
de salud. Una muy
mala noticia para
los planes
dem�cratas, expuesta
por CNN, nada
sospechosa de
favorecer a los
republicanos. M�s de
ocho de cada diez
ciudadanos, seg�n
las mismas
encuestas, creen que
su salud no se ver�
beneficiada por la
Obamacare. Y si el
cierre de la
atenci�n federal
envi� a empleados a
sus casas, el
gobierno no
cosechar�
simpatizantes entre
ellos: el 92% de los
empleados
gubernamentales se
opone a la ley
sanitaria, seg�n las
encuestas.
Obamacare, una
dictadura de
izquierda
Barack Hussein Obama
pretende endeudar a
una administraci�n
con un d�ficit
gigantesco con tal
de imponer un
sistema dictatorial.
La ciudadan�a debe
someterse,
cualquiera sea su
creencia, religi�n o
pensamiento, a los
planes de control y
reducci�n de
poblaci�n.
�Suena dictatorial?
Lo es y m�s. Cada
norteamericano
deber� comprar por
fuerza de ley un
paquete obligatorio
formulado seg�n los
mandatos de Obama,
desee o no hacerlo.
Tal ley costaba, en
2012, m�s de 800 mil
millones de d�lares.
Impopular y suicida
para una econom�a en
crisis. Para
financiarla se
elevar�n nada menos
que �21 impuestos!
Imaginemos una
familia promedio
compuesta por cuatro
integrantes. Dentro
de una econom�a con
d�ficit y en deuda,
�el grupo familiar
deber� asumir un
incremento de us$
7.500 d�lares
anuales! El 70% de
los costos de la ley
dictatorial recaer�
en las familias m�s
pobres. El empleo,
uno de los grandes
dolores de cabeza
para los dem�cratas,
se ver� afectado por
recortes de
plantillas y la
p�rdida de contratos
a tiempo completo.
Estados como
Oklahoma
han experimentado
con �xito sistemas
basados en la
libertad individual,
eliminando la
intervenci�n y
dependencia estatal
para solucionar el
problema de seguros
abriendo al mercado
la competencia por
mejores precios y
coberturas. �sta es
la apuesta
republicana para
solucionar el
problema sanitario
sin endeudar a la
Naci�n aumentando su
d�ficit, los
impuestos,
burocracia y
aparataje estatal,
castigando a los
sectores m�s pobres
e imponiendo una
ideolog�a socialista
y totalitaria.
El problema de la
deuda no es menor.
China y Jap�n son
titulares de bonos
por m�s de12
billones de d�lares
de deuda
norteamericana. La
preocupaci�n de los
acreedores ha sido
hecha p�blica por el
viceministro de
Finanzas chino, Zhu
Guangya: "Pedimos
que EE.UU., como la
mayor econom�a del
mundo y emisora de
la principal moneda
de reserva mundial,
tome medidas
cre�bles para
resolver las
cuestiones pol�ticas
acerca del techo de
la deuda y que lo
haga a tiempo, para
evitar una situaci�n
de impago. Esperamos
que Washington
aprenda bien las
lecciones de la
historia".
Jap�n se ha
expresado en
t�rminos similares,
rompiendo el
silencio anterior
frente al crash
gubernamental
norteamericano. El
aumento del techo de
la deuda p�blica ha
sido obtenido por
Obama 5 veces antes
desde que alcanz� el
poder en 2008,
neg�ndose
reiteradamente a
reducir el gasto
p�blico. Su f�rmula:
�gastar m�s
endeud�ndose m�s�
ha llevado a USA al
estado actual,
siguiendo una
constante heredada
desde el desastroso
gobierno del
dem�crata Carter y
continuada,
lamentablemente, por
los republicanos.
A fuerza de
documentadas
exposiciones y apoyo
de la ciudadan�a, el
Tea Party ha logrado
recortes en el
presupuesto
permitiendo que la
econom�a crezca por
sobre el gasto.
Peque�os logros, sin
duda, pero han
reducido el d�ficit
estatal frente a los
intentos dem�cratas
de elevarlo a
niveles irracionales
e irreversibles que
demuestran que USA
puede tener futuro
si reconduce su
pol�tica estatal.
Aun cuando la prensa
mantenga la pol�tica
de desacreditaci�n y
�demonizaci�n� del
Tea Party, la verdad
p�blica es que goza
del apoyo de la
mayor�a electoral.
En 2010, cuando el
Tea Party triunf�
electoralmente,
Obama conduc�a al
precipicio a la
Naci�n con un
d�ficit del 12% de
PIB. Para fines de
a�o se espera haber
reducido a un 4%
gracias a la
intervenci�n
republicana.
Wall Street no se
inquieta ante la
paralizaci�n de los
servicios federales,
pese a los intentos
de Obama de
escandalizar a la
poblaci�n. De hecho,
las tendencias
hist�ricas de los
movimientos
burs�tiles
evidencian un
aumento de las
transacciones y se
esperan se�ales
estables de mejor�a
de la administraci�n
y manejo del
presupuesto
gubernamental.
El populismo
socialista de Obama,
a un costo de
endeudamiento
demencial, se ve
reflejado no s�lo en
las encuestas. Seg�n
la informaci�n que
entrega el mismo
Departamento estatal
para inscripciones
al plan sanitario,
tan s�lo 51.000
personas se
inscribieron � entre
los millones de
norteamericanos de
todo el pa�s � a
trav�s del
formulario del sitio
web gubernamental,
durante la primera
semana. Una
decepci�n y
descr�dito innegable
para los dem�cratas.
El primer d�a, tras
anuncios y
publicidad, apenas.
6.200 ciudadanos se
inscribieron el d�a
de lanzamiento. Son
cifras muy lejanas
al m�nimo de
7.000.000 de
usuarios que
requiere el sistema
para ser m�nimamente
funcional. S�lo
50.000 personas
consultan al d�a un
sistema que cuesta
mantener unos 634
millones de d�lares.
Obamacare ha sido un
fantasma fatal para
la administraci�n
dem�crata y una
amenaza sobre la
poblaci�n y el
futuro
norteamericano que
pasar� una factura
enorme para el
futuro electoral y
nacional.