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ARCHIVO DE REFERENCIA | por Alerta Internacional

 

La plancha candente contra Ucrania
�ltima modificaci�n: 13 de junio de 2014 | Descargar en formato PDF

 

"Tenemos que pasar una plancha candente por
la columna vertebral de los kulaks ucranianos.
Eso crear� un buen ambiente de trabajo".

Leon Trotsky[1]

 

 

"Nadie llevaba la cuenta"

Khrushchev[2]

 

A pesar de la cantidad abrumadora de material de la �poca que confirma la intenci�n sovi�tica evidente de aplastar la resistencia contra el comunismo en Ucrania, hoy se han invertido los papeles hasta culpar a aquel pa�s de todos los males de la regi�n invadida.

 

Aunque AI360 publicar� m�s adelante un libro sobre la sovietizaci�n de Ucrania � incluyendo el holodomor, palabra ucraniana para �asesinato por hambre� � en su ciclo de obras �El terror rojo�, se hace necesaria la divulgaci�n previa de material ver�dico que desmienta esa tendencia a propagar falsedades mediante la habitual campa�a de desinformaci�n comunista, por muchos cre�da y por casi nadie corroborada�

 

El holodomor ucraniano

 

En noviembre de 1927, Josef Stalin lanz� su "revoluci�n desde abajo" para establecer dos metas extraordinarias para la pol�tica dom�stica sovi�tica: una r�pida industrializaci�n y la colectivizaci�n masiva de la agricultura. Sus objetivos eran eliminar toda traza del capitalismo que hab�a entrado bajo la Nueva Pol�tica Econ�mica y transformar a la Uni�n Sovi�tica tan r�pido como fuese posible, sin importar el costo, en un estado industrializado y completamente socialista.

 

Su primer Plan de Cinco A�os, adoptado por el Partido en 1928, exig�a esa r�pida industrializaci�n de la econom�a, con un �nfasis en la industria pesada. Pon�a metas muy poco realistas: un 250% de aumento en el desarrollo industrial y un 330% de expansi�n s�lo de la industria pesada. Toda industria y servicios fueron nacionalizados, los directivos ten�an una cuota predeterminada que cumplir de los planificadores centrales, y los sindicatos fueron convertidos en mecanismos para aumentar la productividad laboral. Muchos centros industriales nuevos fueron desarrollados, particularmente en los Montes Urales, y miles de nuevas plantas se construyeron a trav�s del pa�s. Pero debido a que Stalin insist�a en esas metas de producci�n irrealizables, pronto se produjeron serios problemas. Con la mayor participaci�n de inversi�n puesta en la industria pesada, ocurri� una carencia generalizada de bienes de consumo.

 

El Plan de los Primeros Cinco A�os tambi�n ped�a la transformaci�n de la agricultura sovi�tica de una predominancia de granjas individuales a un sistema de grandes granjas colecticas estatales. El r�gimen comunista cre�a que la colectivizaci�n mejorar�a la productividad agr�cola y generar�a reservas de grano suficientemente grandes para alimentar a la creciente fuerza laboral urbana. El excedente anticipado ser�a para pagar por la industrializaci�n. Tambi�n se esperaba que la colectivizaci�n liberara a muchos campesinos del trabajo fabril en las ciudades y permitir�a al Partido extender su dominio pol�tico sobre el resto del campesinado.

 

Pero esa pol�tica de colectivizaci�n general instituida en 1929 para financiar aquella industrializaci�n tuvo un efecto desastroso en la productividad agr�cola, lo cual no impidi� que en 1932 Stalin elevase las cuotas de requerimiento de grano en un 44%. Esto significaba sencillamente que no habr�a suficiente para alimentar a los campesinos, ya que la ley sovi�tica estipulaba que no se entregase grano de ninguna granja colectiva a los miembros de la misma hasta que se hubiera alcanzado la cuota del gobierno.

 

Stalin enfoc� su hostilidad particular contra los campesinos m�s ricos, o kulaks, en su nefasta �lucha de clases�. Alrededor de un mill�n de casas kulaks (unos cinco millones de personas) fueron deportadas y nunca m�s de escuch� de ellas. La colectivizaci�n forzada del resto del campesinado, que con frecuencia se resist�a fieramente, result� en una desastrosa interrupci�n de productividad agr�cola y una hambruna catastr�fica en 1932-33.

 

Aunque el Primer Plan de los Cinco A�os ped�a la colectivizaci�n de s�lo el 20% de las casas campesinas, para 1940 aproximadamente 97% de todas las casas campesinas hab�an sido colectivizadas y la propiedad privada hab�a sido casi completamente eliminada. La colectivizaci�n ayud� a alcanzar la meta de r�pida industrializaci�n, pero el costo humano fue atroz.

 

La decisi�n de Stalin y los m�todos usados para implementarla condenaron a millones de campesinos a muerte por hambre. Funcionarios del Partido, con la ayuda de tropas regulares y unidades de la polic�a secreta, lanzaron una guerra inmisericorde de desgaste contra los campesinos que se rehusaban a perder su grano, sustento b�sico para ellos y sus familias. Incluso las semillas indispensables fueron confiscadas a la fuerza de las casas de los campesinos. Cualquier hombre, mujer o ni�o que fuese descubierto tomando incluso un pu�ado de grano de una granja colectiva pod�a ser - y era con frecuencia - ejecutado o deportado. Aquellos que no parec�an estar muri�ndose de hambre eran sospechosos de acaparar grano. Los campesinos fueron impedidos de abandonar sus villas por el NKVD y mediante el habitual sistema sovi�tico de pasaportes internos.

 

Aunque estas pol�ticas estaban causando estragos tambi�n en el norte del C�ucaso y la zona baja del R�o Volga, las mayores p�rdidas ocurrieron en Ucrania, que hab�a sido el �rea agr�cola m�s productiva de la Uni�n Sovi�tica, y se le conoc�a como �el granero de Europa�. Como Stalin estaba determinado a aplastar todo vestigio del nacionalismo ucraniano que impidiese sus planes, la hambruna provocada fue acompa�ada de una devastadora purga de la intelectualidad ucraniana y el Partido Comunista Ucraniano mismo. De este modo la hambruna quebr� la voluntad del campesinado (la �columna vertebral� que menciona Trotsky) de resistirse a la colectivizaci�n y dej� a Ucrania pol�tica, social y psicol�gicamente traumatizada.

 

La cantidad de muertos de esos dos a�os (1932-33) en aquel pa�s se ha estimado entre 7 y 10 millones. Mor�an alrededor de 25.000 personas al d�a, y aproximadamente una cuarta parte de los campesinos perecieron de esta forma como resultado directo de la hambruna programada.

 

Seg�n un autor sovi�tico: "Antes de morir, la gente con frecuencia pierde la raz�n y deja de ser un ser humano". A�n as�, uno de los lugartenientes de Stalin en Ucrania declar� en 1933 que la hambruna fue un gran �xito. Mostr� a los campesinos "qui�n es el amo aqu�. Ha costado millones de vidas, pero el sistema de granjas colectivas est� aqu� para quedarse"...

 

El erudito en genocidios Adam Jones declar� que las acciones de los l�deres sovi�ticos de 1931-32 deber�an ser consideradas como un genocidio. La hambruna no s�lo mat� a millones, sino que tuvo lugar "como tel�n de fondo, ejecuciones masivas y encarcelamientos claramente dirigidos a minar a los ucranianos como grupo nacional".

 

Por su parte Norman Naimark, historiador de la Universidad de Stanford especializado en historia moderna de Europa del Este, genocidio y limpieza �tnica, argumenta que algunas de las acciones del r�gimen de Stalin - no s�lo durante el Holodomor sino tambi�n durante la deskulakizaci�n y campa�as espec�ficas (con m�s de 110.000 fusilados) contra grupos �tnicos particulares, deben ser vistas como un genocidio. En 2006, el Servicio de Seguridad de Ucrania desclasific� m�s de 5.000 p�ginas de los archivos de Holodomor confirm�ndolo.

 

Veamos ahora la evidencia que confirma la voluntad deliberada de instaurar el hambre en este facs�mil desclasificado (original en ruso):

 

Anexo a las actas del Politbur� [reuni�n] N � 93[3]

 

Resoluci�n del Consejo de Comisarios del Pueblo de la Rep�blica Socialista Sovi�tica de Ucrania y del Comit� Central del Partido Comunista (Bolchevique) de Ucrania sobre poner en listas negras a las villas que maliciosamente sabotean la recolecci�n de grano

 

En vista del vergonzoso colapso de recolecci�n de grano en las regiones m�s remotas de Ucrania, el Consejo de Comisarios del Pueblo y el Comit� Central llaman a los comit�s ejecutivos del oblast y a los comit�s del partido as� como a los comit�s ejecutivos del raion y del partido: a romper el sabotaje de recolecci�n de grano que ha sido organizado por elementos kulaks y contra-revolucionarios; liquidar al resistencia de algunas comunas rurales, que de hecho se han vuelto l�deres del sabotaje; eliminar la pasividad y complacencia hacia los saboteadores, incompatible con ser un miembro del partido; y asegurar, con m�xima rapidez, una total y absoluta conformidad con el plan de recolecci�n de grano.

 

El Consejo de Comisarios del Pueblo y el Comit� Central resuelven:

 

Poner a las siguientes villas en la lista negra por perturbaci�n manifiesta del plan de recolecci�n de grano y por sabotaje malicioso, organizado por elementos kulaks y contra-revolucionarios:

 

1. Villa de Verbka en el raion Pavlogrado, oblast Dnepropetrovsk�

 

5. Villa de Sviatotroitskoe en el raion Troitsk, oblast Odessa.

 

6. Villa de Peski en el raion Bashtan, oblast Odessa.

 

Las siguientes medidas deben tomarse respecto a esas villas:

 

1. Cese inmediato de entrega de bienes, completa suspensi�n de comercio estatal y cooperativo en las villas, y eliminaci�n de cualquier bien disponible de los almacenes cooperativos y estatales.

 

2. Total prohibici�n de comercio tanto de granjas como de granjeros colectivos, y para granjeros privados.

 

3. Cese de cualquier tipo de cr�dito y demanda para temprano repago de cr�dito y otras obligaciones financieras.

 

4. Investigaci�n y purga de toda clase de elementos extranjeros y hostiles de las instituciones cooperativas y del estado, a ser llevado a cabo por �rganos del Inspectorado de Obreros y Campesinos.

 

5. Investigaci�n y purga de granjas colectivas en esas villas, con eliminaci�n de elementos contra-revolucionarios y organizadores de perturbaci�n de la recolecci�n de grano.

 

El Consejo de Comisarios del Pueblo y el Comit� Central llaman a todos los granjeros colectivos y privados que son honestos y dedicados al gobierno sovi�tico a organizar todos sus esfuerzos por una lucha sin cuarten contra los kulaks y sus c�mplices para: vencer en sus villas el sabotaje kulak de recolecci�n de grano; completar honesta y conscientemente sus obligaciones de recolecci�n de grano para las autoridades sovi�ticas, y reforzamiento de las granjas colectivas.

 

Firmado por:

 

V. Chubar'

Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo

de la Rep�blica Socialista Sovi�tica de Ucrania.

 

S. Kosior

Secretario del Comit� Central del

Partido Comunista (Bolchevique) de Ucrania.

 

6 de diciembre de 1932

Facs�mil de la primera parte del original:

 

 

Notas:

[1] "Trotsky: el revolucionario eterno". Dmitri Volkogonov. HarperCollins. 1996. p�g. 183.

[2] "Cosecha de dolor: colectivizaci�n y la hambruna-terror. Robert Conquest. Editorial de la Universidad de Alberta. 1986.

[3] Conservado en �Revelaciones de los Archivos Rusos� (Biblioteca del Congreso).

 


 

 

 

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