Ejecuciones tempranas

"Las ejecuciones ilegales por parte de guerrillas Sandinistas y sus aliados desde que tomaron el poder bajo una junta en julio ahora alcanzan al menos 500 y pueden ser hasta 1.000", dijo en una entrevista en 1979 (el a�o en que los comunistas llegaron al gobierno) Jos� Esteban Gonz�lez, presidente de la Comisi�n Permanente Nicarag�ense sobre Derechos Humanos[1].

 

La mayor parte de esas ejecuciones fueron llevadas a cabo en las primeras pocas semanas despu�s del t�rmino de la guerra civil que derroc� al Presidente Anastasio Somoza. Ir�nicamente, el mayor n�mero de ejecuciones parece haber tenido lugar en Granada, la �nica ciudad grande donde no ocurri� una batalla mayor.

 

�Ahora sabemos que en las �ltimas dos semanas de julio, entre 300 y 400 personas fueron ejecutadas en la zona de Granada�, dijo Gonz�lez. �Eran todas personas conocidas como prisioneros (de los Sandinistas) y no fueron asesinados durante la batalla. Fueron asesinados por sus captores d�as o semanas despu�s de que hab�an sido arrestados�.

 

�Muchos de ellos fueron visitados por sus familias despu�s de ser detenidos, pero cuando los familiares trataron de visitarlos nuevamente se les dijo que los prisioneros hab�an sido llevados a Managua, o entregados a la Cruz Roja, o enviados a Panam�.

 

Gonz�lez cont� que �l visit� algunas de las tumbas masivas donde se encontraron cuerpos de las v�ctimas. Dijo que vio la exhumaci�n y tuvo parte en el proceso de identificaci�n. Otros funcionarios de la comisi�n de derechos humanos lo acompa�aron, junto con familiares de algunas de las v�ctimas. Conserv� fotograf�as de las fosas y sus v�ctimas.

 

Los investigadores encontraron dos tumbas masivas en una peque�a granja llamada El Dianatina, al sudoeste de Granada, con 200 cuerpos enterrados en suelo superficial. En otra zona, a unos cinco kil�metros al noreste de Granada, se encontraron otras tres tumbas con m�s de 60 cuerpos. Otras ser�an encontradas en la zona y los funcionarios de la comisi�n de derechos humanos continuaron investigando informes de otros sitios de entierro.

 

Gonz�lez dijo que en Le�n, al norte de Managua, entre 100 y 200 personas fueron ejecutadas en seis semanas despu�s del momento en que los Sandinistas tomaron el control de la ciudad.

 

En Masatepe, la comisi�n encontr� e identific� 20 cuerpos. En Nueva Guinea, entre 20 y 25 prisioneros fueron ejecutados el 26 de julio, a pesar de las s�plicas de sacerdotes locales y otros ministros religiosos. En Jinotepe, al menos 20 fueron ejecutados y en Esteli, en el norte de Nicaragua, hubo m�s ejecuciones, seg�n confirm� Gonz�lez. "Nuestra experiencia es que esto ocurri� en todo el pa�s", dijo.

 

El Ministro del Interior Tom�s Borge, l�der Sandinista, dir�a en una conferencia de prensa en noviembre de 1979 que el gobierno estaba consciente de los extendidos abusos de poder, incluyendo algunas torturas y �unas pocas ejecuciones�. En una entrevista posterior estim� muy conservadoramente que el n�mero de ejecuciones ilegales en todo el pa�s totalizaba alrededor de 100.

 

El presidente de la comisi�n de derechos humanos dijo que �l y su organizaci�n estuvieron bajo considerable presi�n por parte del gobierno revolucionario para que no revelaran detalles de las ejecuciones.

 

"Nos han dicho que cerremos la comisi�n, han tratado de obligarme a renunciar, han amenazado a otros funcionarios en otras partes del pa�s y algunas de nuestras personas han renunciado", agreg�.

 

Pero Gonz�lez, te�logo y fil�sofo educado por la orden religiosa Hermanos Cristianos en Europa, se rehus� a someterse a estas presiones.

 

"Somos una comisi�n permanente para defender derechos humanos, sin importar qui�n est� al poder", dijo. "Defendimos a las v�ctimas de Somoza. Hoy, hay un tremendo miedo en este pa�s y un tremendo temor de admitir que existe aqu�. Pero nosotros en la comisi�n no guardaremos silencio".

 

Entre las excavaciones realizadas se han descubierto a�n m�s osamentas de reos pol�ticos del primer per�odo comunista en Nicaragua. La OEA encontr� que altos jerarcas del FSLN tuvieron pleno conocimiento de los cr�menes contra ex guardias y civiles, que por sospecha capturaron, ejecutaron sin juicio y enterraron en fosas comunes. 

 

Horrendos hallazgos de cr�menes de lesa humanidad se descubrieron en la c�rcel de La P�lvora, en donde Sandinistas bestialmente capturaron y asesinaron personas sin piedad, a partir julio de 1979, bajo cualquier sospecha y sin argumento. Se dice que los ejecutados sumariamente en La P�lvora pueden sumar centenares[2].

 

Los cr�menes de La P�lvora fueron cometidos a sangre fr�a por los jefes Sandinistas, particularmente por Marvin Gonz�lez Ruiz, alias "Wilmer". En las denuncias, seg�n publicaci�n del Departamento de Estado de los Estados Unidos, �Derechos humanos en Nicaragua bajo los Sandinistas�, se menciona tambi�n en el caso de La P�lvora, al Sandinista Reinero Ordo�ez Padilla, quien fue retirado del cargo, enviado a Cuba, y despu�s regres� a servir en el Ministerio del Interior.

 

La CIDH investig� denuncias de asesinatos a manos de "Wilmer". El criminal militar Sandinista tuvo su propio cementerio cuatro kil�metros al noroeste de Granada, en la Monta�ita de Santa Ana, terreno de tres manzanas en el camino a Los Malacos.

 

Ah� llevaron a los presos de la Guardia Nacional, los sospechosos de anti-Sandinistas y los acusados sumariamente de contrarrevolucionarios. Les amarraron las manos en la espalda y a la orilla de las fosas los asesinaron para que cayeran dentro.

 

Familiares de v�ctimas acudieron al lugar de la masacre alertados por los campesinos y vieron como los cad�veres apilados hab�an sido rociados con gasolina y eran consumidos por las llamas.  El Juez Agust�n Cruz recorri� el sitio identificando dos lugares con huesos esparcidos a flor de tierra, zapatos y restos de vestimentas.