Hemos observado en estos d�as una afirmaci�n sorprendente por parte de las juventudes comunistas chilenas. En un mensaje p�blico, dijeron: "En el PC tenemos la conciencia tranquila de que en 100 a�os de existencia, jam�s hemos avalado y participado en una dictadura".

 

Tras oponernos abiertamente a esa aseveraci�n, bas�ndonos en los numerosos hechos acaecidos y que Alerta 360 Internacional ha investigado - y contin�a haci�ndolo - , se nos ha solicitado la publicaci�n de la explicaci�n que demuestre esta postura. Abierta esta comunicaci�n, esperamos que al menos quienes no sufren la ceguera de la ideologizaci�n extrema puedan concordar con que la declaraci�n fue por completo inexacta e ignorante de la realidad del mismo peligroso Partido en que militan.

 

Para empezar se hace necesaria una definici�n. La m�s b�sica de una dictadura, y que permite reconocerla cuando se instaura, es que se trata de una forma de gobierno que concentra su poder en un s�lo individuo (dictador) o en un grupo reducido de personas (partido pol�tico, junta militar o movimiento). Los dictadores pueden alcanzar el poder por diversos medios, aunque suelen alcanzarlo a trav�s de casos de "emergencia" o por ser las cabezas de una revoluci�n en contra del poder electo. En tales casos, los ciudadanos no tienen elecci�n sobre la materia y simplemente se les informa qui�n les dirigir� y c�mo han de funcionar las pol�ticas que les ata�en directamente a partir de entonces.

 

Una dictadura, por tanto, se caracteriza por la ausencia de divisi�n de poderes, ejercicio arbitrario del mando en beneficio de la minor�a que lo apoya, inexistencia de consentimiento general por parte de los gobernados e imposibilidad de que la oposici�n llegue al poder a trav�s de un procedimiento institucionalizado como es la elecci�n libre.

 

Dentro de las diferentes modalidades de dictadura, la peor es la totalitaria. Sus caracter�sticas principales son:

 

- Una doctrina que justifica las acciones pol�ticas dirigidas a controlar todos los �mbitos de la vida de sus gobernados: familia, religi�n, econom�a, cultura, etc.

 

- Empleo sistem�tico del terror mediante el ej�rcito y la polic�a secreta con el fin de eliminar disidencia y oposici�n. La polic�a secreta tambi�n esp�a a los ciudadanos de su estado as� como restringe o elimina completamente sus libertades personales.

 

- Creaci�n y uso de campos de concentraci�n para aislar/eliminar a los opositores al r�gimen, con numerosos "ofensores" (l�ase en realidad "disidentes") all� recluidos y muchas veces sometidos a trabajo forzado.

 

- Extirpaci�n del pensamiento disidente mediante adoctrinamiento y remodelaci�n de mentalidades.

 

- Nacionalizaci�n o expropiaci�n de propiedad privada.

 

- La censura es con frecuencia un componente principal para mantener el control del pa�s bajo dictadura. Se conserva el poder a trav�s del control absoluto de los medios de comunicaci�n y un fuerte aparato represor para evitar cualquier divergencia. Estos medios suelen adoctrinar y forzar la cooperaci�n de la gente hacia el gobierno.

 

- Muchos promueven el culto a la personalidad, una forma de cuasi-adoraci�n del l�der en la cual las masas son alimentadas por propaganda que declara que el mismo es perfecto (y en algunos casos con cualidades pr�cticamente divinas), encarnando el "ideal" de la doctrina.

 

- Los derechos humanos y civiles no son protegidos. El gobernador supremo no se preocupa por el pueblo - a�n si el discurso dice lo contrario - porque en realidad no lo necesita para retener el poder.

 

- Una vez que se impone la dictadura y se tiene control completo ya no importan las acciones u opiniones de los ciudadanos, que deben modelarse como ordene el gobierno.

 

- La premisa b�sica de una dictadura es que un hombre tiene m�s derechos y libertades que el resto del pa�s y se hace lo que �l dice quitando importancia a los dem�s individuos, a�n si se habla de igualitarismo. Esto ocurre tambi�n con grupos que se erigen como superiores a los dem�s (raza, clase social, religi�n, etc.)

 

- Durante las dictaduras suelen haber recursos nacionalizados para maximizar las ganancias del gobierno y en algunos casos para eliminar la propiedad de un grupo determinado de personas.

 

- Los dictadores tienen un ej�rcito fuerte debido al miedo y paranoia en que viven porque su gobierno no fue escogido ni suele ser querido por la gente, a�n si dicen estar en el poder "en su beneficio". El ej�rcito est� bajo su total control, al igual que la polic�a secreta, con los cuales mantener el orden a la fuerza.

 

- Los partidos de oposici�n a la dictadura son eliminados, y si hay actos de protesta o contra el dictador los "culpables" enfrentan ejecuci�n, encarcelamiento, tortura u otros duros castigos con juicios injustos, simulados o ya francamente inexistentes. Estos gobiernos suelen tener gran cantidad de "ofensores pol�ticos". En algunos casos se disfraza esta situaci�n diciendo que se trata de prisioneros comunes. Sin embargo, una breve indagaci�n demuestra que las razones para su detenci�n y castigo pasan por diferencias ideol�gicas.

 

- A�n pasado el tiempo, los dictadores manipulan las elecciones haci�ndolas fraudulentas o se reh�san a mantenerlas.

 

- Limitan la libertad de palabra, de prensa y asamblea.

 

El gobierno dictatorial totalitario, en definitiva, controla todos los aspectos de la vida. Proh�be el pensamiento propio, regula todos los medios de producci�n, elimina la libertad individual dici�ndole a la gente a d�nde puede o no ir, lo que debe creer y con qui�n pueden interactuar, controla los medios de informaci�n, introduce una fuerte propaganda y usa profusamente t�cticas para atemorizar a la poblaci�n a trav�s de la violencia y diversos tipos de castigos.

 

Si se encuentran presentes estos elementos, poco importa que un individuo o grupo digan estar actuando en favor de la gente a la cual gobiernan - como todos suelen decir -, queda claro para cualquiera que se trata de una dictadura totalitaria.

 

Dos causas puede haber para que los j�venes l�deres del comunismo moderno pretendan hacernos creer que su sistema de gobierno no entra en esta definici�n porque sus acciones son en "beneficio del pueblo". Una es la ignorancia, y la otra el enga�o malicioso. Basta un estudio no muy exhaustivo para comprobar la falsedad de esta idea.

 

Lo cierto es que en cada pa�s en que alcanzaron el poder sus m�todos son propios de una dictadura sangrienta y represiva, y millones de personas que no han querido su gobierno se han visto acusadas de enemigas del pueblo, y por tanto destruidas sin ning�n miramiento por diversos m�todos.

 

En el pasado, los comunistas estaban conscientes y orgullosos de ser dictatoriales. Ya lo dijeron sus mismos fundadores. Marx pondr�a las bases: "Entre la sociedad capitalista y la comunista hay un per�odo de transformaci�n revolucionaria de uno hacia el otro. Corresponde a esto tambi�n un per�odo de transici�n pol�tica en el cual el estado no puede ser otra cosa que una dictadura revolucionaria del proletariado"[1].

 

Y Engels a�adir�a que "una revoluci�n es ciertamente lo m�s autoritario que hay; es el acto por el cual una parte de la poblaci�n impone su voluntad sobre la otra parte por medio de rifles, bayonetas y ca�ones... y el partido victorioso no quiere haber luchado en vano, debe mantener su gobierno por medio del terror que inspira sus armas"[2].

 

M�s tarde Lenin, por su parte, no dudar�a en unirse diciendo: "La fuerza revolucionaria y la dictadura son algo maravilloso..."[3]. Y tambi�n: "Cuando nos reprochan por haber establecido una dictadura de un s�lo partido... nosotros decimos, '�S�, es una dictadura de un partido! Esto es lo que defendemos y no cambiaremos de esa posici�n'..."[4]. Adem�s: "La dictadura es un gobierno basado directamente en la fuerza y sin restricciones de ninguna ley. La dictadura revolucionaria del proletariado es un gobierno ganado y mantenido por el uso de la violencia por el proletariado contra la burgues�a, gobierno que no tiene restricciones de ninguna ley"[5]. Esto quedar�a definitivamente explicado al aclarar: "la dictadura del proletariado implica una serie de restricciones puestas a la libertad de los opresores, de los explotadores, de los capitalistas. Debemos reprimir a �stos, para liberar a la humanidad de la esclavitud asalariada, hay que vencer por la fuerza su resistencia, y es evidente que all� donde hay represi�n, donde hay violencia, no hay libertad ni hay democracia. Engels expresaba magn�ficamente esto en la carta a Bebel, al decir, como recordar� el lector, que "mientras el proletariado necesite todav�a del Estado, no lo necesitar� en inter�s de la libertad, sino para someter a sus adversarios, y tan pronto como pueda hablarse de libertad, el Estado como tal dejar� de existir". Democracia para la mayor�a gigantesca del pueblo y represi�n por la fuerza, es decir, exclusi�n de la democracia, para los explotadores, para los opresores del pueblo: he ah� la modificaci�n que sufrir� la democracia en la 'transici�n' del capitalismo al comunismo"[6].

 

Trotsty estaba de acuerdo: "el estado, antes de desaparecer, asume la forma de la dictadura del proletariado, i.e., la m�s despiadada forma de estado, que abraza la vida de los ciudadanos autoritariamente en toda direcci�n..."[7].

 

Mao Tse-tung, por supuesto, tambi�n: "Nos dicen 'Ustedes son dictatoriales'. Mis queridos se�ores, tienen raz�n, eso es justo lo que somos. Toda la experiencia que el pueblo chino ha acumulado a trav�s de muchas d�cadas nos ense�a a reforzar la dictadura popular, esto es, privar a los reaccionarios del derecho de hablar y dejar que s�lo el pueblo tenga ese derecho"[8].

 

Y Fidel Castro: "La revoluci�n es una dictadura de los explotados contra los explotadores"[9].

 

Siendo estos s�lo algunos ejemplos emblem�ticos de los muchos que se encuentran en la misma l�nea. La idea central es que el "pueblo" tiene los derechos y los dem�s no tienen ninguno. El problema est� en qui�n traza la l�nea divisoria entre el bien y el mal, erigi�ndose en ejecutor de una enorme porci�n de personas que entran en la clasificaci�n de enemigos y por tanto merecen toda suerte de castigos violentos, como privaci�n de libertad, tortura, persecuci�n y muerte, en ocasiones por el simple hecho de emitir un comentario en contra de sus ideas o por quejarse por sus apremiantes necesidades.

 

Sin importar lo que dijeran aquellos probados genocidas, un sistema que sostiene que para sobrevivir necesita apenas un porcentaje de su poblaci�n, demuestra que no representa a su pueblo, sino a una ideolog�a tan contraria al mismo que necesita eliminar o controlar violentamente a trav�s del terror a la gran mayor�a. Veamos algunos ejemplos de la  instauraci�n comunista de la revoluci�n "popular":

 

"Debemos llevar con nosotros a 90 de los 100 millones de la poblaci�n sovi�tica rusa. Para el resto, no tenemos nada que decirles. Deben ser aniquilados", dir�a Grigori Yevs�yevich Zinoviev, revolucionario Bolchevique y pol�tico comunista de la Uni�n Sovi�tica[10].

 

"Lo que afirmamos es que debemos proceder por el camino de la liberaci�n incluso si cuesta millones de v�ctimas at�micas... avanzando sin miedo hacia la hecatombe que significa la redenci�n final", afirm� por su parte el Che Guevara[11].

 

"En la nueva Kampuchea (Camboya), un mill�n es todo lo que necesitamos para continuar la revoluci�n. No necesitamos al resto. Preferimos matar a diez amigos antes que mantener a un enemigo vivo", expresaba un slogan del Khmer Rouge[12].

 

"Sabemos que hay millones muriendo. Esto es desafortunado, pero el futuro glorioso de la Uni�n Sovi�tica lo justificar�", dijo G. I. Petrovsky, l�der comunista ucraniano[13].

 

"Lenin nos ense�� a ser despiadados hacia los enemigos de la revoluci�n, y millones de personas tienen que ser eliminadas para asegurar la victoria de la Revoluci�n de Octubre", declar� a su vez Nur Muhammad Taraki, dictador comunista afgano[14].

 

"Estamos preparados para sacrificar a 300 millones de chinos por la victoria de la revoluci�n mundial", ofrecer�a �generosamente� Mao Tse-Tung[15].

 

"El triunfo de la revoluci�n costar� un mill�n de muertes", otro slogan, esta vez de Sendero Luminoso[16].

 

"Dejaremos s�lo un mill�n de afganos vivos; eso es todo lo que necesitamos para construir el socialismo", declar� Sayyed Abdullah, director comunista afgano de prisi�n[17].

 

El definitiva, ya lo dejar�a claro el escritor sovi�tico Maksim Gorky en una "alabanza" a Lenin, cuando dijo que �l "es talentoso y tiene todas las cualidades de un 'l�der', pero tambi�n, lo que es esencial para ese papel, una ausencia de moral y una actitud puramente se�orial, despiadada, hacia las vidas de las masas"[18].

 

�D�nde queda en estas afirmaciones el bien com�n de la gente? �Acaso afirmaremos que "pueblo" s�lo es la porci�n que corresponde con la ideolog�a de un partido pol�tico, arrasando con todo lo dem�s? �No se asemeja esto a la eliminaci�n de las razas que no correspond�an a la aria en la Alemania nacional-socialista?

 

Podemos demostrar exhaustivamente c�mo cada una de las caracter�sticas principales de una dictadura totalitaria ha sido lo que sucedi� en todo pa�s sometido al gobierno comunista. Veamos apenas algunos ejemplos:

 

- Control de la sociedad en todos los �mbitos: Uni�n Sovi�tica, Alemania Oriental, China, Corea del Norte, son s�lo algunos casos en donde la polic�a pol�tica manten�a un estricto control sobre la educaci�n, el trabajo, la religi�n, los traslados y hasta la vida social y el pensamiento de sus ciudadanos, con el consiguiente encarcelamiento de los que se atrev�an a oponerse a alguna de sus consignas, y dem�s castigos como p�rdida laboral, imposibilidad de acceso a estudios, restricciones en la recepci�n de alimentos y otras formas de coerci�n similares.

 

- C�rcel y campos de concentraci�n para "ofensas pol�ticas": Algunos de los pa�ses con mayor cantidad de esta clase de v�ctimas han sido Bulgaria, China, Corea del Norte, Mozambique, Myanmar, Rumania, T�bet, Ucrania, Vietnam y obviamente la Uni�n Sovi�tica en su conjunto. Pronto publicaremos una relaci�n de cifras, pero baste decir de momento que en todos estos casos se superan los 200.000 "ofensores", y en algunos se asciende a millones. Gran parte de ellos han muerto por torturas, insuficiente alimento, trabajo excesivo y trato brutal.

 

- Asesinatos por razones ideol�gicas: Los casos m�s impactantes los aportan: Afganist�n, Camboya, China, Corea del Norte, la Uni�n Sovi�tica (con sus 15 naciones sometidas), Vietnam y Zimbabwe, si nos restringimos a mencionar �nicamente a algunos de los que tienen m�s de 1 mill�n de v�ctimas.

 

- Hambrunas infligidas o �tiles para el gobierno: Camboya, Corea del Norte, China, Etiop�a, Kazajst�n, Mozambique, Rusia y Ucrania, tambi�n con m�s de 1 mill�n de v�ctimas en cada pa�s, y hasta contabilizar decenas de millones como en el caso chino.

 

Finalmente, por mencionar apenas algunas lacras sufridas en manos de estos gobiernos, hablemos de deportados. Los peores casos son: Alemania Oriental, Bulgaria, Checoslovaquia, China, Etiop�a, Georgia, Rusia, Hungr�a, Kazajst�n, Pa�ses B�lticos, Mozambique, Myanmar, Polonia, Rumania, etc., con cientos de miles de v�ctimas del traslado forzado de manera brutal e insalubre, con pocos medios de subsistencia y generalmente p�simas condiciones medioambientales en el lugar de destino.

 

Sobra hablar del unipartidismo, culto a la personalidad, control sobre las libertades personales, destrucci�n cultural, censura, "reeducaci�n" y dem�s elementos que permiten afirmar categ�ricamente que al estudiar a los gobiernos comunistas nos enfrentamos una y otra vez con dictaduras totalitarias.

 

Para terminar este art�culo que s�lo pretende abrir un tema en el que se puede profundizar y detallar mucho m�s  - y lo haremos si as� se requiere -, queda mencionar que muchos pa�ses han reconocido esta verdad y la condenaron repetidas veces despu�s de haber sufrido los cr�menes en sus propias tierras y tenido la suerte de librarse de esos brutales gobiernos. Ese no es, lamentablemente, el caso de aquellos que a�n viven atormentados bajo el sistema, como es el caso de China y Corea del Norte, por ejemplo, o de los que est�n igualmente aplastados por gobiernos similares bajo dictadores que provienen del oscuro cap�tulo comunista que les oprimi� por d�cadas, aunque ahora hayan incluido otras tendencias a las anteriores, como es el caso de varios pa�ses de Asia Central.

 

Algunos ejemplos de estas valientes condenas los dan: Camboya, Polonia, Ucrania, Rep�blica Checa, Rumania, Moldavia, los Pa�ses B�lticos y Yugoslavia, aunque la lista es bastante m�s extensa.

 

Finalmente veamos como resumen de lo dicho algunos p�rrafos expedidos por la Comisi�n de cuestiones pol�ticas en el Consejo de la Asamblea Parlamentaria de Suecia, 1996:

 

"Los reg�menes comunistas, tales como los estudiados en este informe, se definen por un cierto n�mero de caracter�sticas, particularmente la dominaci�n de un partido �nico de masas vinculado, por lo menos verbalmente, a la ideolog�a comunista. El poder se concentra en manos de un peque�o n�mero de dirigentes del partido, que no considera necesario rendir cuentas ni respetar la primac�a del derecho.

 

El partido ejerce sobre el Estado un control tal que la separaci�n entre estas dos nociones desaparece, y este control se extiende, adem�s, a todos los aspectos de la vida diaria de la poblaci�n, a un nivel sin precedentes.

 

El derecho de asociaci�n no existe, el pluralismo pol�tico es abolido y toda oposici�n, as� como toda tentativa de organizaci�n independiente son severamente reprimidas. Por otro lado, la movilizaci�n de masas por parte del partido o de sus organizaciones sat�lites es animada, y a veces hasta impuesta.

 

Para asegurar su imposici�n sobre la esfera p�blica y prevenir toda acci�n que escapa de su control, estos reg�menes desarrollan las fuerzas de polic�a a un punto jam�s alcanzado, establecen redes de informadores y animan la delaci�n. La amplitud de las formaciones de polic�a y el n�mero de informadores secretos variaron seg�n las �pocas y los pa�ses, pero siempre sobrepasaron de lejos las cifras de los Estados democr�ticos.

 

Los medios de comunicaci�n de masas son monopolizados y/o supervisados por el Estado. Se aplica generalmente una censura estricta y previa. En consecuencia, el derecho a la informaci�n es violado y no existe prensa libre.

 

La nacionalizaci�n de la econom�a, caracter�stica permanente del comunismo directamente vinculado a su ideolog�a, impone restricciones a la propiedad privada y la actividad econ�mica individual. Debido a ello, los ciudadanos son m�s vulnerables frente al Estado que tiene el monopolio del empleo y representa la �nica fuente posible de rentas.

 

Los reg�menes comunistas han estado marcados por una violaci�n masiva de los derechos del hombre desde el origen. Para llegar al poder y mantenerse en �l, los reg�menes comunistas fueron m�s all� de los asesinatos individuales y de matanzas a la escala local e integraron los procedimientos criminales en el sistema de gobierno.

 

Una caracter�stica superior de los cr�menes del comunismo fue la represi�n que se refer�a a categor�as enteras de inocentes cuyo �nico "crimen" precisamente era pertenecer a estas categor�as.

 

Los cr�menes han sido justificados en nombre de la teor�a de la lucha de las clases y del principio de la dictadura del proletariado. La interpretaci�n de estos dos principios hac�a leg�tima "la eliminaci�n" de las categor�as de personas consideradas como perjudiciales para la construcci�n de una sociedad nueva y, por consiguiente, como enemigas de los reg�menes comunistas totalitarios. En cada pa�s, las v�ctimas eran en gran parte minor�as nacionales. Era el caso particularmente de las poblaciones de la ex-URSS quienes tuvieron, en n�mero, muchas m�s v�ctimas que otras nacionalidades.

 

Adem�s, la Asamblea es del parecer de que las v�ctimas de cr�menes cometidos por reg�menes comunistas totalitarios, todav�a en vida o sus familias, apelan a la compasi�n, la comprensi�n y el reconocimiento de sus sufrimientos.

 

Quedan reg�menes comunistas totalitarios en ciertos pa�ses del mundo, y contin�an cometi�ndose cr�menes. Los intereses nacionales no deben impedir a los pa�ses criticar los reg�menes comunistas totalitarios actuales cuando �stos merecen ser criticados. La Asamblea condena vivamente todas estas violaciones de los derechos del hombre".

 

Tambi�n cabe mencionar la Declaraci�n de Praga sobre la Consciencia Europea y el Comunismo, que fue firmada el 3 de junio de 2008 por numerosos pol�ticos y activistas de derechos humanos. Entre ellos el Presidente de Checoslovaquia y luego de la Rep�blica Checa V�clav Havel, Goran Lindblad, Vicepresidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y Miembro del Parlamento Sueco, Vytautas Landsbergis, cabeza de estado de Lituania y otros numerosos parlamentarios, senadores, disidentes pol�ticos, antiguos prisioneros pol�ticos, historiadores y periodistas.

 

El mencionado d�a el Parlamento Europeo - los 46 pa�ses conformantes del Consejo de Europa - aprobaron por mayor�a absoluta una resoluci�n de "condena internacional de los cr�menes de los reg�menes comunistas totalitarios". All� se afirm� que los  cr�menes "se justificaron en nombre de la teor�a de la lucha de clases y del principio de la dictadura del proletariado", lo que "hac�a leg�tima la 'eliminaci�n' de las categor�as de personas consideradas perjudiciales para la construcci�n de una nueva sociedad, y por tanto enemigas de los reg�menes comunistas totalitarios".

 

Y se a�adi�: "Debe alcanzarse una completa comprensi�n de que tanto los reg�menes comunistas Nazi como el Comunista deben ser juzgados por sus propios terribles m�ritos por ser destructivos en sus pol�ticas de aplicar sistem�ticamente formas extremas de terror, suprimir todas las libertades c�vicas y humanas, iniciar guerras agresivas y, como una parte inseparable de sus ideolog�as, exterminar y deportar a naciones enteras y grupos de poblaci�n; y que como tal deben ser considerados como los principales desastres que arruinaron al siglo XX".

 

Emplazamos, entonces, a todo aquel que sea a�n capaz de sostener que el comunismo no ha avalado o participado en dictaduras a una respuesta en forma, que demuestre que todo lo dicho es absolutamente falso, y los gobiernos de tal tendencia no han sido sino democr�ticos y contrarios a toda forma de represi�n, violencia o coacci�n contra su poblaci�n, sin importar su raza, creencias o posici�n socioecon�mica.