La
guerra hab�a comenzado en 1977,
dos a�os despu�s del fin de la
guerra de la independencia. El
partido gobernante, Frelimo, se
encontr� con la violenta
oposici�n anticomunista del
Movimiento de Resistencia de
Mozambique (Renamo) creado en
1976 por el servicio secreto de
Rodesia
y m�s tarde apoyado por
Sud�frica. La Organizaci�n
Central de Inteligencia (CIO)
pretend�a detener el avance
comunista en su pa�s (entonces
Rodesia) y el vecino Mozambique.
La
fuerza de Renamo fue formada,
por tanto, para contrarrestar al
gobierno Frelimo e interrumpir
el flujo log�stico de armas a la
guerrilla Zanla con base en
zonas fronterizas de Mozambique,
que estaban luchando contra la
lim�trofe Rodesia.
Zanla (Ej�rcito de Liberaci�n
Nacional Africano de Zimbabwe),
fue formado en 1965 en Tanzania,
aunque hasta inicios de la
d�cada de 1970 tuvo bases en
campos alrededor de Lusaka,
Zambia.
Hasta alrededor de 1971 la
estrategia de Zanla estaba
basada en la confrontaci�n
directa con las fuerzas armadas
de Rodesia. Desde 1972 en
adelante, en cambio, Zanla
adopt� las t�cticas de guerrilla
mao�sta que hab�an sido usadas
con �xito por Frelimo en
Mozambique: infiltrando
combatientes en el campo,
politizando al campesinado
(inspirados por ense�anzas
mao�stas de "guerra popular
prolongada") y participando
en operativos de emboscada, con
frecuencia a trav�s de
intimidaci�n y terrorismo. La
cercana asociaci�n de Zanla con
Frelimo ayud� a este �ltimo tras
la independencia mozambique�a en
1975.
Ya
en 1972, Zanla operaba desde la
Provincia Tete en el norte de
Mozambique, que era controlada
por Frelimo, y tras la
independencia mozambique�a, se
permiti� al grupo terrorista
zimbabwense abrir campos de
entrenamiento y suministro
adicionales alrededor de la
frontera de Rodesia y
Mozambique. Esto ayud�
fuertemente al reclutamiento y
entrenamiento de guerrilleros.
Eso significa que el surgimiento
de Renamo no fue originalmente
creado por una lucha racial
inspirada por la minor�a blanca,
como se ha difundido
ampliamente, sino una defensa
contra guerrillas terroristas
comunistas, tanto pro-sovi�ticas
(Frelimo) como mao�stas (Zanla),
que amenazaban con su violenta
expansi�n hacia los pa�ses
vecinos.
Los primeros miembros de Renamo
reclutados por Rodesia fueron
soldados mozambique�os
desmovilizados del antiguo
ej�rcito colonial portugu�s y
antiguos guerrilleros Frelimo
que hab�an ca�do en desgracia
local. El grupo rebelde no tuvo
ning�n programa pol�tico durante
sus tres meses de entrenamiento
militar en Odzi, Rodesia, aunque
los reclutas escucharon
propaganda anticomunista.
Renamo cometi� numerosos
excesos, muchos de ellos
motivados por rencillas
dom�sticas raciales ancestrales,
que con frecuencia nada ten�an
que ver con la afiliaci�n
pol�tica de las v�ctimas o los
victimarios. Es importante notar
esto, porque buena cantidad de
abusos han sido adjudicados al
car�cter anticomunista de los
rebeldes, cuando en realidad se
trataba de un problema tribal
propio y habitual de la regi�n.
Por otra parte, la campa�a
socialista realizada contra las
fuerzas anticomunistas han
enfatizado en los cr�menes
cometidos por �stos sin
considerar que el gobierno actu�
de forma similar sino peor en
ocasiones. Sin negar los abusos
de los rebeldes, aqu� nos
enfocamos en las acciones de
quienes desde su posici�n de
poder deb�an mantener el orden,
proteger a su pueblo y
garantizar el respeto a los
derechos civiles.
Lo
cierto es que en poco tiempo la
atemorizada e indefensa
poblaci�n ya no sab�a c�mo
protegerse de los rebeldes y del
mismo gobierno, dado que en
ambas facciones se realizaban
actos brutales contra civiles.
El informe "Resumen del
relato de los refugiados
mozambique�os relacionados
principalmente a la experiencia
de conflicto en Mozambique"
inform� acerca de refugiados que
hablando contra Renamo
testificaron sobre asesinatos
que inclu�an ejecuciones a
tiros, asesinatos con cuchillos,
hachas y bayonetas, quemaduras a
muerte, golpes mortales,
asfixia, hambruna, disparos al
azar a civiles en villas durante
sus ataques y el uso frecuente
de ni�os soldados.
Para acrecentar sus fuerzas
sol�an reclutar a la fuerza,
incluso secuestrando miembros.
En ocasiones, por ejemplo,
atacaron buses llenos de hombres
j�venes que hab�an sido
reclutados forzadamente por el
gobierno y los llevaron a sus
propios campos de entrenamiento.
El pa�s estaba dividido por las
zonas de influencia de ambas
facciones, que intentaban
constantemente ganar terreno
respecto a su enemigo.
Mientras que la coerci�n era
dominante en el reclutamiento,
la participaci�n voluntaria en
la guerra se deb�a a la carencia
de oportunidades alternativas.
La supervivencia b�sica y la
opci�n de ganar acceso a bienes
y comida, y ocasionalmente una
vaga noci�n de convicciones
pol�ticas contra los proyectos
socialistas de Frelimo, jugaron
un papel en el proceso de
reclutamiento.
Incluso en el sur del pa�s,
donde Renamo no ten�a mucho
apoyo popular y a pesar de los
peligros de la guerra y la
notoria disciplina estricta de
Renamo, hombres j�venes carentes
de toda oportunidad a causa del
gobierno marxista fueron
atra�dos por la excitaci�n de la
vida de guerrilla, aventura y la
posibilidad de ascender en
puestos dentro de la jerarqu�a
militar de Renamo.
No sol�an vivir en la base sino
en zonas cercanas. Con
frecuencia en lugar de armas de
fuego utilizaban los m�s
econ�micos cuchillos, machetes u
otras armas similares.
Quienes fueron reclutados y no
quer�an formar parte de Renamo
se encontraban con muchas
dificultades para escapar.
Usualmente estaban en campos de
entrenamiento muy distantes para
prevenir su huida, y adem�s
exist�a la amenaza real de ser
castigados duramente por el
gobierno despu�s de regresar.
Las fuerzas gubernamentales, de
hecho, con frecuencia acusaron a
los fugitivos de haber fallado
en luchar contra las fuerzas
Renamo o de ser colaboradores de
los rebeldes, y en tal caso los
castigaban severamente.
Tras la muerte de Samora Machel
y varios de sus consejeros
consejeros en 1986 en un
accidente a�reo que como m�nimo
se puede calificar de
sospechoso, Joaquim Chissano
comenz� a liderar el Partido y
el Estado. Negociaciones a
fines de la d�cada trajeron a
Renamo el reconocimiento
pol�tico que demandaba de
Frelimo.
Tras varias negociaciones con la
comunidad San Egidio sirviendo
como mediadora en los Acuerdos
Generales de Paz de Roma, se
firm� un tratado de paz en
octubre de 1992, poniendo fin a
la guerra civil. Las primeras
elecciones multipartidarias del
pa�s se sostuvieron en 1994.
Despu�s del cese de hostilidades
64.130 soldados de gobierno y
22.637 guerrilleros Renamo
fueron desmovilizados bajo la
supervisi�n de una misi�n
especial de la ONU (UNUMOZ).