Historia
Tras
la revoluci�n rusa de 1917,
Letonia declar� su independencia
el 18 de noviembre de 1918.
Despu�s de una prolongada Guerra
de Independencia, Letonia y la
Rusia Sovi�tica
firmaron un Tratado de Paz el 11
de agosto d 1920. En el Art�culo
2, Rusia �reconoce sin
reservas la independencia y
soberan�a del Estado Let�n y
voluntariamente y para siempre
renuncia a todos los derechos
soberanos (...) para el pueblo
let�n y su territorio�.
La
independencia del pa�s fue
tambi�n reconocida
diplom�ticamente por el Consejo
Aliado Supremo
el 26 de enero de 1921. El 22 de
septiembre del mismo a�o,
Letonia fue admitida como
miembro de la Liga de Naciones y
permaneci� como miembro hasta la
disoluci�n formal de la Liga en
1946.
El 5 de febrero
de 1932, se firm� el Tratado de
No-Agresi�n con la Uni�n
Sovi�tica - basado en el previo
del 11 de agosto de 1920 -
preservando sus acuerdos b�sicos
inalterables y una base firme de
relaciones de los dos Estados.
El 1
de septiembre de 1939, el d�a en
que comenz� la Segunda Guerra
Mundial, Letonia declar� su
neutralidad. Pero la realidad es
que ya hab�a sido relegada a la
esfera de influencia sovi�tica
en el Pacto Molotov-Ribbentrop y
su protocolo secreto adicional.
El
mencionado Pacto, firmado el 23
de agosto de 1939, limpi� el
camino a Alemania y la Uni�n
Sovi�tica para perseguir sus
intereses territoriales en
Europa Oriental. Los protocolos
secretos all� incluidos divid�an
el territorio determinando a
Alemania y la Uni�n Sovi�tica
como los dos poderes
participantes del reparto. De
acuerdo a estos protocolos, la
Uni�n Sovi�tica ten�a derecho a
Finlandia, Estonia y Letonia,
mientras que Alemania los ten�a
sobre Polonia y Lituania.
Alemania nazi invadi� entonces
Polonia el 1 de septiembre de
1939 con el apoyo de Stalin.
Francia e Inglaterra, que
estaban obligadas por trato a
proteger a Polonia, respondieron
con notas de protesta demandando
la retirada de Alemania. Tras la
indecisi�n de estos dos pa�ses,
Inglaterra actu� sola enviando
un ultim�tum de dos horas a las
9 AM del 3 de septiembre, que
Francia se vio obligada a
seguir, publicando el suyo
propio. Sin embargo, a pesar de
las declaraciones de que ahora
exist�a un estado de guerra con
Alemania, las conferencias
militares interaliadas del 4 al
6 de septiembre determinaron que
no hab�a posibilidad de apoyar
al frente oriental en Polonia.
Francia entonces pidi� a
Inglaterra que no bombardeara a
Alemania, temiendo las
represalias militares contra la
poblaci�n francesa. Se determin�
no hacer nada, para no provocar
una transferencia de fuerzas
alemanas al frente occidental.
El abandono de Polonia fue
completo.
Stalin entonces sigui� adelante
con su parte del Pacto,
ordenando al Ej�rcito Rojo el 17
de septiembre que cruzara la
frontera sovi�tica-polaca bajo
la pretensi�n de proteger a los
bielorrusos y ucranianos en el
territorio de Polonia que los
sovi�ticos dijeron que hab�a
"dejado de existir" tras el
�xito alem�n.
Stalin luego sugiri� un
"negocio" a Hitler para resolver
el "problema b�ltico".
El
28 de septiembre de 1939,
Alemania y la Uni�n Sovi�tica
hab�an dividido Polonia y
firmado un acuerdo de frontera,
incluyendo un segundo protocolo
secreto, que entregaba Lituania
a Stalin a cambio de dos
provincias polacas y una
compensaci�n econ�mica para que
el Reich renunciara a sus
"reclamos" sobre el territorio
lituano.
El
24 de septiembre de 1939, barcos
de guerra del Ej�rcito Rojo
irrumpieron en los puertos
estonios, vecinos a Letonia, y
bombarderos sovi�ticos
comenzaron una amenazante
patrulla sobre Tallinn � su
capital � y el campo cercano.
La Uni�n Sovi�tica entonces
viol� el espacio a�reo de los
tres estados B�lticos,
realizando operaciones de
inteligencia de vuelo masivas al
d�a siguiente, el 25 de
septiembre. Mosc� demand� que
los pa�ses B�lticos permitieran
a la Uni�n Sovi�tica establecer
bases militares y tropas
estacionadas en su suelo durante
la guerra europea.
El
gobierno de Estonia acept� el
ultim�tum firmando el
correspondiente acuerdo el 28 de
septiembre de 1939; Letonia lo
hizo el 5 de octubre y Lituania
el 10 siguiente. En el caso de
Letonia el acuerdo ped�a que
prestaran bases a la Uni�n
Sovi�tica en Liepaja, Ventspils
y Pitrags hasta 1949, que
construyeran aer�dromos
especiales para requerimientos
sovi�ticos y garantizaran el
estacionamiento de las
guarniciones militares
sovi�ticas de 30.000 efectivos.
El
pa�s ten�a importancia militar
estrat�gica por la frontera
occidental de la Uni�n
Sovi�tica. Se establecieron, por
tanto, 850 sitios militares, m�s
que en cualquier otro pa�s
b�ltico y se mantuvieron armas
nucleares all� hasta la d�cada
de 1990.
Durante conversaciones con Mosc�
el 2 de octubre de 1939, Stalin
dijo a Vilhelms Munters, el
ministro de exterior let�n: �Le
digo francamente, ya ha tenido
lugar una divisi�n de esferas de
inter�s. A Alemania le preocupa
que podamos ocuparlos�.
El B�ltico tom� esta amenaza
seriamente.
Con
la sovietizaci�n b�ltica
inminente, Hitler hizo un
llamado a �regresar a casa� a
los de etnia alemana.
Letonia entr� en acuerdos con
Alemania nazi sobre la
repatriaci�n de ciudadanos de
nacionalidad alemana el 30 de
octubre de 1939.
P�blicamente al siguiente d�a el
Consejo Sovi�tico Supremo llam�
a los temores de sovietizaci�n
b�ltica �un sinsentido�.
Privadamente, sin embargo, las
tropas estacionadas en Letonia
bajo los t�rminos del pacto de
mutua asistencia marcaron el
comienzo del esfuerzo sovi�tico
por ganar el control absoluto de
los Pa�ses B�lticos.
Cuatro meses despu�s de la
llegada de tropas sovi�ticas a
Letonia, Vilhelms Munster,
enfrentando una audiencia en la
Universidad de Letonia el 12 de
febrero de 1940, declar�:
�Tenemos todos los motivos para
describir las relaciones
existentes entre Letonia y la
Uni�n Sovi�tica como muy
satisfactorias. Hay personas que
dir�n que esas condiciones
favorables son s�lo de una
naturaleza temporal, y que m�s
tarde o m�s temprano deberemos
contar con presi�n pol�tica
interna y extranjera de parte de
la Uni�n Sovi�tica. La base en
que se apoyan esas profec�as es
un secreto de los mismos
profetas. La experiencia de
nuestro gobierno en realidad no
justifica tales presagios�.
Sin embargo,
apenas cuatro meses m�s tarde,
el 12 de junio del mismo a�o, se
dio la orden de un bloqueo
militar total de Estonia a la
Flota B�ltica Sovi�tica, de
acuerdo con el director del
Archivo de Estado Ruso del
Departamento Naval, Pavel Petrov
respecto a los registros all�
conservados.
El 14 de junio
Molotov acus� a los Pa�ses
B�lticos de conspirar contra la
Uni�n Sovi�tica y expidi� un
ultim�tum a Lituania por el
establecimiento de un gobierno
aprobado por los sovi�ticos. El
mismo d�a hizo efecto el bloqueo
sovi�tico de Estonia.
El
15 de junio las tropas
sovi�ticas invadieron Lituania
y posicionaron tropas para
invadir Letonia. Ese mismo d�a
los soldados sovi�ticos atacaron
a los guardias de frontera
letones en Maslenki,
matando a tres de ellos y dos
civiles, y secuestrando 10
guardias fronterizos y 27
civiles como rehenes en la Uni�n
Sovi�tica.
Al d�a siguiente
llegar�a el inicio de invasi�n
de Letonia y Estonia y los
comunistas enviaron ultim�tums
para que respondieran dentro de
seis horas, demandando:
1) el
establecimiento de un gobierno
pro-sovi�tico que bajo la
protecci�n del Ej�rcito Rojo
fuesen m�s capaces de cumplir el
Pacto de Mutua Asistencia;
2) el paso libre
de tropas sovi�ticas a Estonia y
Letonia para ubicarlos en los
centros m�s importantes y evitar
posibles actos provocadores
contra guarniciones sovi�ticas.
Incapaces de
resistir, Letonia y Estonia
capitularon. As�, el 17 de junio
las tropas sovi�ticas invadieron
Letonia y ocuparon puentes,
oficinas de correo, tel�fono,
tel�grafo y radiodifusi�n.
Andrei Vishinski, Vicepresidente
del Consejo de Comisarios del
Pueblo de la Uni�n Sovi�tica (y
fiscal en los juicios
estalinistas de 1937-38) se
present� ante el Presidente
Karlis Ulmanis como enviado
especial sovi�tico.
La orquestaci�n
de eventos sovi�ticos continu�
tras la invasi�n, completada con
manifestantes que hab�an sido
tra�dos especialmente para estos
efectos junto con los soldados
del Ej�rcito Rojo, organizando
marchas masivas y reuniones para
crear la impresi�n de malestar
popular.
El 20 de junio
Ulmanis fue forzado a aprobar el
gobierno pro-sovi�tico que se
hizo cargo del poder. Miembros
encarcelados del hasta entonces
ilegal partido comunista fueron
liberados. Se organizaron
�procesiones de agradecimiento�
p�blicas en honor a Stalin.
El 5 de julio se
expidi� un decreto anunciando
nuevas elecciones; los partidos
democr�ticos letones se
organizaron bajo el Comit�
Nacional e intentaron
participar.
El 9
de julio Vilis Lacis, el
Ministro de Asuntos Internos
escogido por los sovi�ticos,
orden� el cierre del Comit�
Nacional y la deportaci�n de sus
miembros m�s prominentes. En ese
temprano per�odo ya fueron
arrestados unos 150 ciudadanos y
residentes letones, deportando a
setenta de ellos a Rusia. Esto
ocurri� antes del encuentro del
nuevo parlamento Let�n, es
decir, antes de que el pa�s
fuese anexado a la Uni�n
Sovi�tica, incluso antes de que
se hiciera la "petici�n" del
anexamiento. La meta era
"limpiar al aparato del estado
de los elementos reaccionarios y
enemigos del pueblo". Entre
las v�ctimas estaban casi todos
los ministros del gobierno let�n.
Entre el 14 y el
15 de julio de 1940 se
sostuvieron elecciones en
Letonia y los otros Estados
B�lticos. S�lo se permiti� una
lista preaprobada de candidatos
para las elecciones del
Parlamento let�n, el Saeima. Se
supone que la votaci�n arroj� un
97,6% de resultado, pero por un
error en las comunicaciones
�stos se publicaron en Mosc� 12
horas antes del cierre de las
elecciones, que se hab�an
alargado sin su conocimiento por
falta de concurrencia popular.
Los documentos sovi�ticos
encontrados despu�s reconocen
que los resultados fueron
completamente fabricados, y
desde entonces, el fraude
ocurrido en ese momento en las
tres naciones invadidas pas� a
ser conocido como �elecciones
b�lticas�, para denotar enga�o
electoral.
Ante
la resistencia encontrada, se
crearon tribunales para castigar
a los �traidores al pueblo�, que
eran todos aquellos que no
estuvieron a la altura del
�deber pol�tico� de votar a
favor de que Letonia entrara en
la Uni�n Sovi�tica. De esta
forma, todos los que no ten�an
sus pasaportes estampados por
haber votado ser�an disparados
en la nuca.
Con semejante �incentivo�,
obviamente hubo que someterse.
El Saeima
instalado fraudulentamente vot�
un�nimemente a la petici�n de
unirse a la Uni�n Sovi�tica.
Esta petici�n era ilegal dentro
de la Constituci�n letona,
todav�a en efecto, que requer�a
un plebiscito refer�ndum para
aprobar tales acciones: dos
tercios de todos los elegibles
participando y una mayor�a total
aprobando. El Presidente Ulmanis
fue forzado a renunciar. Al d�a
siguiente, el 22 de julio, ser�a
deportado a la Uni�n Sovi�tica,
y la tierra de Letonia fue
inmediatamente nacionalizada.
El 31 de julio
el Ministro de Defensa Janis
Balodis y su familia tambi�n
fueron deportados a la Uni�n
Sovi�tica, por orden directa de
Vilis Lacis.
Letonia fue
incorporada como la 15ta.
Rep�blica de la Uni�n Sovi�tica
el 5 de agosto de 1940. Fuera de
Alemania, ninguna naci�n
occidental reconoci� la anexi�n
como leg�tima.
Para
fines de ese mismo mes, la
Constituci�n Sovi�tica reemplaz�
la Constituci�n Letona. Para
entonces, 450 personas ya hab�an
sido arrestadas. En el oto�o de
1940 la ley criminal de la
Federaci�n Rusa entr� en efecto
en Letonia, y tambi�n se volvi�
retroactiva. Por "traici�n a la
Patria (la Uni�n Sovi�tica)" la
gente era sentenciada por lo que
hab�a hecho, por ejemplo, en la
guerra de liberaci�n letona 20
a�os antes. 1.086 oficiales, la
mitad de los oficiales del
ej�rcito let�n, fueron
asesinados, detenidos,
deportados, o desaparecieron en
1940-41. Cada sexto soldado -
4.665 hombres de 30.843 - en
Letonia fue tomado prisionero o
asesinado.
La guerra
nazi-sovi�tica pondr�a fin al
primer a�o de esa ocupaci�n
comunista. La ofensiva nazi,
lanzada el 22 de junio de 1941
tras una semana de deportaciones
masivas, entr� en Riga el 1 de
julio de 1941. Este avance
interrumpi� los planes
documentados del NKVD de
deportar varios cientos de miles
m�s de habitantes de los Estados
B�lticos el 27 y 28 de junio de
ese a�o.
Con el recuerdo
sobre deportaciones masivas
realizado una semana antes y
todav�a fresco, las tropas
alemanas fueron muy bien
recibidas por los letones a su
llegada como liberadores. Pero
Alemania nazi no ten�a
planificado restaurar la
autonom�a de Letonia.
El 10 de julio
de 1941, las fuerzas armadas
alemanas ocuparon todo el
territorio de Letonia. El pa�s
se convirti� en parte de la
Reichskommissariat Ostland de
Alemania nazi, la Provincia
General de Letonia. Quien fuese
desobediente al r�gimen de
ocupaci�n alem�n o hubiese
cooperado con el r�gimen
sovi�tico era asesinado o
enviado a campos de
concentraci�n. Empezaba as� un
nuevo per�odo de miedo y horror.
Durante la ocupaci�n nazi
alrededor de 80.000 personas
fueron asesinadas. Casi todos
los jud�os que hab�an
permanecido en el pa�s, m�s de
10.000 letones, gitanos y otros
ciudadanos del Estado.
Tras
el retroceso de la Alemania
derrotada, al final de la
Segunda Guerra, Letonia fue
ocupada nuevamente por la Uni�n
Sovi�tica en 1944, que desde
entonces se quedar�a en el poder
hasta 1991.
El restablecimiento del control
sovi�tico no fue bienvenido.
Muchos letones se unieron al
movimiento guerrillero, que
luch� contra el poder de
ocupaci�n por casi una d�cada,
hasta que las deportaciones y
ejecuciones acabaron con ellos.
Otra gran
cantidad de letones huyeron en
botes y barcos de pescadores a
Suecia y Alemania, y desde all�
y hasta 1951 muchos deambularon
por varios pa�ses del mundo
occidental, principalmente
Australia y Norteam�rica.
Seg�n estimados
aproximados, como resultado de
la Segunda Guerra Mundial la
poblaci�n letona decreci� medio
mill�n (25% menos habitantes
respecto a 1939). La situaci�n
de guerra y ocupaci�n tambi�n
infligi� grandes p�rdidas en la
econom�a. Muchas ciudades
hist�ricas fueron destruidas,
as� como industria e
infraestructura de importancia.
Por
lo dem�s, tras la Segunda Guerra
Mundial, 91.034 residentes
letones debieron cumplir
condenas de hasta cinco a�os en
campos de reeducaci�n fuera de
Letonia.
El poder
pol�tico estaba concentrado en
el Partido Comunista de Letonia
(PCL), que no ten�a m�s de 5.000
miembros en 1945.
Las posiciones
de liderazgo en la vida
pol�tica, econ�mica y cultural
de Letonia estaban repletas de
rusos o letones rusificados,
conocidos como latovichi, que
hab�an pasado gran parte sino
toda su vida en la Uni�n
Sovi�tica.
Al final de la
d�cada de 1940 el presidente del
Presidium del Soviet Supremo de
Letonia fue purgado junto con la
cabeza del gobierno, varios
ministros, secretarios del
partido, editores en jefe y
otros hombres l�deres del
partido, debido a que un grupo
de "comunistas nacionales"
letones liderados por el
subdirector de gobierno Eduards-Berklavs,
hab�a logrado reunir una mayor�a
en la m�s importante instituci�n
del partido comunista de
Letonia, el Politbur�.
De
1945 a 1953, las instituciones
de seguridad de Letonia RSS
arrestaron a 26.500 personas por
acciones supuestas
antisovi�ticas y acciones
durante el r�gimen de ocupaci�n
nazi.
Ya
antes, para la primavera de
1947, alrededor de 59.000
oficiales rusos desmovilizados y
ex-hombres de servicio con sus
familias fueron establecidos en
Letonia. Riga era el lugar
preferido, y hab�a reclamos:
sobre todo la posibilidad de
conseguir un lugar para vivir.
Los oficiales fuera de servicio
ten�an el derecho de dejar a
otros para despu�s en las listas
de espera.
Tras la muerte
de Stalin en 1953 mejorar�an un
poco las condiciones de la
poblaci�n, trayendo una mayor
autonom�a propia. A inicios de
1957, un grupo de comunistas
locales bajo el liderazgo de
Eduards Berklavs, Viceprimer
Ministro del Consejo Let�n de
Ministros, comenz� un serio
programa de �letonizaci�n�. �l y
sus colaboradores aprobaron
reglamentos que restring�an la
inmigraci�n, pidieron que el
Partido y los funcionarios de
gobierno conocieran el idioma
let�n y planificaron limitar el
crecimiento de la industria que
requirieran grandes insumos de
mano de obra.
En ese per�odo
se planific� un aumento de
financiamiento para
requerimientos locales, como
m�quinas agr�colas, viviendas
urbanas y rurales, escuelas,
hospitales y centros sociales,
en lugar de los �proyectos
realmente grandiosos�
determinados por Mosc�.
Desde que el l�der sovi�tico
Nikita Kruschev en su "discurso
secreto" de 1956 en el congreso
del partido sovi�tico habl�
sobre el derecho de todos los
pueblos a elegir su propio
camino al socialismo esta gente
pens� que ese derecho aplicaba
tambi�n a los letones. Pero
estaban equivocados.
Simult�neamente, el ministro de
educaci�n, el canciller de la
universidad en la capital y
varios profesores fueron
eliminados de sus cargos y
castigados, todos acusados de
ser "nacionalistas burgueses".
Todos estos programas no fueron
bien recibidos en la capital
sovi�tica, y se inici� una purga
de alrededor de 2.000 comunistas
nacionales en julio de 1959.
Muchos de los individuos m�s
privilegiados en Letonia
perdieron sus posiciones y
tuvieron que soportar un
hostigamiento continuo.
Tras la muerte
de Stalin en 1953 hubo un cambio
de t�ctica y en lugar de
represiones masivas, se
manten�an las represiones
individuales. Sobre la
omnipresente base de la
necesidad de desenmascarar a los
esp�as extranjeros y los
enemigos internos, las nuevas
tareas de contra-inteligencia de
instituciones de seguridad de
Letonia se dirigieron hacia la
creaci�n de un nuevo sistema de
control. Uno de los mecanismos
para dominar inclu�a la
comunicaci�n del pueblo dentro
de la URSS, mientras el otro
estaba dirigido hacia la
preclusi�n de comunicaci�n no
aprobada con el mundo exterior.
Aparte de las represiones
directas como detenci�n o
arresto, tambi�n se realizaron
represiones indirectas como
limitar la carrera de individuos
indeseables para el r�gimen,
expulsi�n de instituciones de
estudio, prohibici�n de viajes
al extranjero, limitaci�n de los
derechos de familiares de la
persona, etc., hasta fines de la
d�cada de 1980.
En
comparaci�n con la era de Stalin,
en 1960-80, las instituciones de
seguridad tuvieron que usar
menos esfuerzos para revelar y
destruir a los grupos
antisovi�ticos. El n�mero de
esos grupos tambi�n hab�a
declinado en comparaci�n a la
d�cada de 1940 y 50. Entre 1960
y 1980 aquellos participantes de
grupos de resistencia que seg�n
la ley sovi�tica estaban
rompiendo la ley, eran espiados,
interrogados y perseguidos por
las instituciones de seguridad
de Letonia RSS. Bas�ndose en
esos cargos, miembros de los
grupos de resistencia eran
encarcelados en campos de la
Uni�n Sovi�tica.
La
cooperaci�n del partido
comunista y la KGB era muy
cercana. El Partido usualmente
ten�a un papel l�der en esta
cooperaci�n, e iniciaba las
represiones expidiendo �rdenes.
Por razones estrictamente
pol�ticas, otras 2.451 personas
fueron arrestadas y castigadas
de 1954 a 1985.
Exist�a en ese
momento una resistencia no
violenta. La gente mostraba su
actitud hacia el poder ocupante
sin romper la ley. Las
instituciones de seguridad
entonces empezaron a usar m�s la
presi�n indirecta, de expulsi�n
laboral y educativa por ejemplo,
para destruir tambi�n esa forma
de rebeli�n. Con frecuencia
estos movimientos se realizaban
con el permiso o por orden - y
con la participaci�n - del
gobierno del Partido Comunista
Let�n.
Las
instituciones de seguridad
prestaban especial atenci�n y
ejerc�an control abierto y
oculto sobre estudiantes
universitarios (porque se
supon�a que ser�an los futuros
empleados del r�gimen
sovi�tico), intelectuales
(artistas, escritores y
empleados de los medios de
comunicaci�n), as� como
cient�ficos. Hab�a, como
siempre, un fuerte sistema de
monitoreo ideol�gico dentro de
las universidades. Adem�s de la
agencia del Comit� de Seguridad
del Estado (KGB) de Letonia, los
empleados de la nomenclatura
universitaria, y oficiales del
Partido Comunista y de la Uni�n
Juvenil Comunista eran parte de
este sistema.
En conclusi�n,
las instituciones letonas de
seguridad cometieron fuertes
actividades represivas contra
los habitantes, a decir:
- Durante la era
estalinista: represiones masivas
tales como deportaciones,
eliminaci�n f�sica de individuos
y arrestos;
- Durante los
a�os subsiguientes: represiones
individuales, mientras se
manten�a un control completo de
la sociedad.
El 23 de agosto
de 1989 tuvieron lugar las
manifestaciones pol�ticas
conocidas como Cadena B�ltica.
Aproximadamente 2 millones de
personas unieron sus manos para
formar una cadena de m�s de 600
kil�metros de largo a trav�s de
los tres Estados B�lticos
(Estonia, Letonia y Lituania).
Esta manifestaci�n fue
organizada para atraer la
atenci�n del mundo al destino
hist�rico com�n que sufrieron
los tres pa�ses.
En la
reevaluaci�n hist�rica del mismo
a�o que comenz� con la
Perestroika, la Uni�n Sovi�tica
conden� el protocolo secreto de
1939 entre la Alemania Nazi y
ellos, que llev� a la invasi�n y
ocupaci�n de estos tres pa�ses.
Sin embargo, la Uni�n Sovi�tica
no reconoci� el car�cter de la
ocupaci�n antes de su
disoluci�n.
En marzo de 1990
candidatos del partido
pro-independencia del Frente
Popular Let�n ganaron dos
tercios de mayor�a en el Consejo
Supremo, en las primeras
elecciones democr�ticas en cinco
d�cadas.
El 21 de agosto
de 1991, Letonia reclam� su
independencia de facto. Sigui�
el reconocimiento internacional,
incluyendo el de la Uni�n
Sovi�tica.
Estados Unidos, que nunca
reconoci� el anexamiento forzado
let�n por parte de la Uni�n
Sovi�tica, reanud� relaciones
diplom�ticas completas con
Letonia el 2 de septiembre de
1991.
Aunque la soberan�a del pa�s fue
restaurada ese a�o, las �ltimas
tropas sovi�ticas reci�n se
retirar�an de la Rep�blica de
Letonia en agosto de 1994,
54 a�os despu�s de su invasi�n
al pa�s.