Por
siglos, Corea fue el Estado
tributario m�s importante de
China,
benefici�ndose de la protecci�n
de aquel pa�s, pero luchando por
mantener su identidad
independiente. Jap�n y China
firmaron el Convenio Li-Ito en
1885, despu�s de que China ayud�
al rey de Corea a suprimir el
golpe pro-Japon�s. Esa tenue paz
se rompi� cuando el gobierno
coreano invit� a las fuerzas
chinas al pa�s para asistirles
en el levantamiento campesino.
Jap�n vio la intervenci�n china
como una violaci�n del Convenio
y envi� sus propias tropas a
Corea. As� se iniciaba la guerra
entre dos poderes en agosto de
1894. Jap�n sali� victorioso y
como resultado China fue forzada
a reconocer formalmente que
Corea era independiente y
renunciar a sus territorios en
el Tratado de Shimonoseki.
A principios de 1900, Rusia
envi� fuerzas a Corea y
Manchuria, produciendo la guerra
entre Rusia y Jap�n. Jap�n
volvi� a ganar. En 1910 anex�
formalmente a Corea como parte
de su imperio en expansi�n.
Jap�n gobernar�a a Corea hasta
fines de la Segunda Guerra
Mundial. En ese tiempo se rindi�
a los Aliados, y �stos
consideraron formas de promover
el paso gradual a la
independencia coreana.
Jap�n ofreci� rendir Corea el 10
de agosto de 1945. Para ese
entonces, 120.000 soldados
sovi�ticos hab�an ocupado Corea
del Norte, incluyendo unos
30.000 soldados entrenados por
los rusos de extracci�n �tnica
coreana. Las fuerzas entrenadas
por Rusia inclu�an a un
individuo que se hac�a llamar
Kim Il Sung, quien se
convertir�a en el dictador del
r�gimen comunista en el Norte.
Los
t�rminos de la rendici�n
japonesa eran que deb�a ceder el
territorio coreano desde el
paralelo 38 hacia el norte a la
Uni�n Sovi�tica y desde el
paralelo 38 hacia el sur a los
Estados Unidos.
Se creaba as� una situaci�n
similar a la ocurrida en
Alemania, que fuera dividida
entre Occidental y Oriental.
Los
intentos tempranos de
unificaci�n, al igual que en
aquel pa�s europeo, fallaron. Se
sostuvieron elecciones en el sur
bajo supervisi�n de la ONU, pero
en su zona de poder del norte la
Uni�n Sovi�tica bloque� a la
Comisi�n de la ONU para que no
entrase.
Como consecuencia, s�lo en el
sur se adopt� una Constituci�n y
un presidente electo por voto
popular. En su vecino norte�o,
el Partido Comunista adopt� otra
Constituci�n y eligi� una
"Asamblea Suprema Popular".
La Asamblea ratific� la
Constituci�n en septiembre de
1948 y nombr� Premier a Kim Il
Sung. �l estableci� oficialmente
la Rep�blica Popular Democr�tica
de Corea el 9 de septiembre de
1948, que fue reconocida por la
Uni�n Sovi�tica como el �nico
gobierno legal en Corea.
La
Reforma Agraria, lanzada a fines
de esa d�cada, cobr� impulso
despu�s de la guerra y allan� el
camino para la colectivizaci�n,
la dictadura de un solo partido
y las represiones y purgas de
habitual estilo estalinista. El
n�mero de ejecuciones es
desconocido, pero las
disposiciones ideol�gicas del
c�digo penal de Corea del Norte,
los relatos de testigos y
estad�sticas iniciales indican
que alrededor de 90.000 personas
han sido asesinadas durante la
campa�a del terror lanzada
solamente entre 1958 y 1960.
Durante el per�odo de 1948 a
1987, aproximadamente 1,6 a 2
millones de coreanos perecer�an
bajo las represiones sancionadas
por el gobierno. De ellos,
alrededor de 100.000 fueron
asesinados durante las purgas,
mientras que el resto muri� en
campos de concentraci�n y
prisiones.
En un esfuerzo por unificar la
pen�nsula bajo el control
comunista, Kim Il Sung inici� la
antes mencionada invasi�n del
sur el 25 de junio de 1950, con
la aprobaci�n de la Uni�n
Sovi�tica y de la Rep�blica
Popular de China. Cuando las
Naciones Unidas se enteraron de
esa invasi�n, el Consejo de
Seguridad pas� una resoluci�n
conden�ndola, llamando al fin
inmediato de la lucha y
demandando que "las autoridades
de Corea del Norte" se retirasen
hacia el norte del paralelo 38.
Una
segunda resoluci�n del Consejo
de Seguridad el 27 de junio de
1950 llam� a los miembros de la
ONU "a proveer de asistencia a
la Rep�blica de Corea cuanto sea
necesario para rechazar el
ataque armado y restaurar la paz
internacional y seguridad en la
zona".
A mediados de septiembre de
1950, 16 naciones
contribuyeron con fuerzas de
tierra al Ej�rcito de la ONU.
Gracias a ello, el 28 de
septiembre se recapturaba Se�l y
para el 1 de octubre las fuerzas
armadas de la ONU hab�a empujado
a las tropas del norte
nuevamente hasta el paralelo 38
y m�s all�.
Las batallas continuaron cuando
la Rep�blica Popular China entr�
en la guerra, pero el 1 de junio
de 1951, el Secretario General
de la ONU, Trygve Lie, anunci�
que se hab�an alcanzado ya los
objetivos de las Naciones Unidas
del 25 y 27 de junio de 1950.
Aunque las negociaciones de
armisticio comenzaron en julio
de 1951, las luchas continuaron
por m�s de dos a�os.
Finalmente el armisticio fue
firmado el 27 de julio de 1953,
estableciendo una milicia de
frontera en el paralelo 38 que
se convertir�a en la frontera de
facto entre Corea del Norte y
del Sur. Al final, la guerra que
hab�a durado poco m�s de tres
a�os, result� en aproximadamente
4 millones de v�ctimas.
Fred
Schwarz, investigador y
escritor, dice de lo que
entonces sucedi�: "Cuando los
comunistas se retiraron a Corea
del Norte, se llevaron con ellos
a todos los capacitados para
servir como trabajadores.
Aquellos que no pod�an soportar
los rigores del viaje al norte,
ancianos y mujeres, embarazadas,
ni�os muy peque�os y beb�s,
fueron masacrados y enterrados
en tumbas masivas, si
pertenec�an a las clases
sociales poco fiables. Al avance
de las tropas americanas una y
otra vez se encontraron tumbas
masivas llenas con cuerpos de
aquellos asesinados por los
comunistas".
Despu�s de la Guerra de Corea,
el antiguo l�der guerrillero y
soldado sovi�tico Kim Il Sung,
al igual que todo dictador
comunista, elimin� la oposici�n
dom�stica y a todos los que
creyera como posible amenaza a
su poder en el norte. Se
convirti� en gobernador absoluto
del pa�s y se dedic� � en sus
propias palabras � �a la
transformaci�n de Corea del
Norte en una sociedad austera,
militarista, y muy regimentada�.
Disentir o criticar a Kim Il
Sung se convirti� en un crimen
punible. Informes de la �poca
indicaban que "los ciudadanos
fueron arrestados y algunos
incluso enviados a uno de los
extensos gulags del pa�s, por
desfigurar inadvertidamente o
sentarse sobre la fotograf�a del
Gran L�der en un diario o de su
hijo y sucesor escogido".
En
la d�cada de 1960 se produjo el
cisma entre China y la Uni�n
Sovi�tica. Kim Il Sung mantuvo
buenas relaciones con ambas, y
promulg� una ideolog�a que llam�
Juche. Se trataba de una forma
independiente de socialismo
coreano, que enfatizaba en el
absoluto control del l�der sobre
su gente.
Adem�s, se define as� seg�n el
mismo jerarca: "en pocas
palabras, la idea Juche
significa que los propietarios
�nicos de la revoluci�n y la
construcci�n posterior son las
masas". Por desgracia, la
revoluci�n pertenece a las masas
pero los medios para sobrevivir
son s�lo propiedad de la
jerarqu�a comunista del pa�s y
sus m�s estrechos seguidores.
Por
lo dem�s, a pesar de los ideales
marxistas que promueven lo
contrario, Kim Il Sung escogi� a
su hijo como sucesor y lo mismo
har�a �ste. A mediados de 1980
Kim Jong Il se hizo a cargo de
la administraci�n del partido,
la milicia e incluso de asuntos
internacionales. En 1993,
temeroso de la posibilidad de
experimentar un destino similar
al de su amigo de familia, el
dictador de Rumania Nicolae
Ceausescu, Kim Jong Il utiliz�
su nueva posici�n como
Presidente de la Comisi�n
Militar del Partido para
transformar a Corea del Norte de
una dictadura de Partido a una
dictadura militar.
Ahora que ha muerto este
todopoderoso sucesor de aquella
castigada tierra el mando pasar�
a manos de su tercer hijo, el
joven nieto del primer dictador,
llamado Kim Jong Un, quien se
hab�a desempe�ado hasta ahora
como vicepresidente de la
Comisi�n Nacional de Defensa por
orden de su padre.