Corea del Norte, basti�n del
estalinismo, ha estado por
muchos a�os en las garras de una
crisis que ha provocado hambruna
en muchas partes del pa�s. Desde
el fin de la ayuda sovi�tica una
d�cada atr�s, Corea del Norte ha
enfrentado una severa carencia
de energ�a y falta de moneda
fuerte que ha detenido la
industria y la agricultura
mecanizada. Muchos se preguntan,
sin embargo, por qu� los
cuantiosos fondos que recauda a
trav�s de medios discutibles en
su licitud no han sido jam�s
empleados en satisfacer las
acuciantes necesidades de su
pueblo.
Pero est� claro que no es esa la
intenci�n del gobierno. A�n en
medio de la miseria de su gente,
el r�gimen mantiene el
presupuesto para su gran fuerza
de defensa y contin�a
desarrollando tecnolog�a de
misiles y otras armas de guerra,
que acumula y vende
constantemente a otros pa�ses.
Mientras grandiosos monumentos
al culto de la personalidad de
los dos Kim son iluminados
durante toda la noche, los
bloques de apartamentos en la
misma capital, Pyongyang, suelen
no contar con electricidad, y
las zonas rurales tienen
tractores abandonados, forzando
a los campesinos a volver a arar
a mano o con ganado, en el mejor
de los casos, como en la
antig�edad.
La
econom�a de Corea del Norte ha
colapsado mientras su gobierno
miraba para otro lado, y ante la
carencia de combustible y otros
insumos para poder producir, los
administradores de muchas
f�bricas tuvieron que recurrir a
la venta de todos los equipos y
plantas.
Los
Mercedes Benz de la elite
gobernante se han paseado por
las calles de la capital,
mientras los ciudadanos comunes
escarbaban el suelo buscando
ra�ces y plantas comestibles en
las franjas de pasto de los
bulevares de cinco carriles. Los
trabajadores fabriles
habitualmente no tienen trabajo
ni reciben salario, pero igual
deben acudir a las sesiones de
educaci�n pol�tica diaria antes
de irse a las colinas a reunir
comidas "alternativas".
Desde 1995, inundaciones,
sequ�as, mala gesti�n y el fin
de la ayuda sovi�tica
result� en severas carencias
alimentarias y hambruna. Entre
ese a�o y 1998 el hambre cobr�
entre 1 y 3,5 millones de vidas,
a causa de inanici�n y
enfermedades relacionadas.
En
esos tres a�os, miles de ni�os
murieron cada mes.
Investigadores del World Food
Program, el United Nations
Children�s Fund (UNICEF), y la
Uni�n Europea encontraron que
62% de los ni�os menores de 7
a�os tienen retraso de
crecimiento por esta causa.
UNICEF ha estimado que a�n
80.000 ni�os m�s podr�an morir
de hambre y enfermedades
relacionadas, y otros 800.000
sufren de desnutrici�n grave.
El
problema no ces�, sin embargo,
sino que se ha convertido en la
forma de vida en el pa�s. El
impacto de la desnutrici�n
prolongada ha llevado a que la
estatura promedio de los hombres
sea 8 cm. menor en Corea del
Norte que en Corea del Sur.
Adem�s, la diferencia en la
expectativa de vida entre ambos
es de 12 a�os.
Hoy, el informe de UNICEF 2011
dice que cada a�o unos 40.000
ni�os menores de cinco se
encuentran extremadamente
malnutridos, y 25.000 tienen
necesidad de tratamiento
hospitalario.
Sin embargo, la Rep�blica
Popular Democr�tica de Corea ha
rehusado sistem�ticamente
permitir que organizaciones
humanitarias y de derechos
humanos evaluaran toda la
extensi�n de la crisis para
ayudarles.
Las continuas restricciones de
acceso para monitores
independientes, donantes de
comida, organizaciones inter-gubernamentales
y ONGs impide los esfuerzos de
medici�n de las necesidades para
cumplir con esas obligaciones.
Alrededor del 20% de tierra
Norcoreana, conteniendo un 13%
de su poblaci�n, es
completamente inaccesible a las
agencias humanitarias
internacionales.
En
2003, ONGs se quejaron de que el
gobierno ha "puesto
verdaderos l�mites sobre d�nde y
cu�ndo los representantes de las
ONGs pod�an viajar, qu� tipo de
actividades pod�an realizar, y
con qui�nes pod�an
interactuar... Los
representantes de ONGs se han
frustrado porque les bloquearon
casi todos los mecanismos
comunes de monitoreo, incluyendo
seguimiento de morbilidad,
encuestas de nutrici�n, estudios
de mercado, y estudios de
precios".
ONGs
como M�dicins Sans Frontieres
(MSF),
Oxfam,
Action Contra la Faim (ACF), la
Cooperative for Assistance and
Reflief Everywhere, Inc (CARE),
el U.S. Private Voluntary
Organization Consortium (PVOC) y
M�dicins Du Monde (MDM) se han
retirado de Corea del Norte,
citando acceso inadecuado y su
consecuente incapacidad para
implementar el uso de sus
suministros de ayuda.
Muchas fuentes dicen que la
ayuda internacional ha sido
distribuida por las autoridades
norcoreanas a aquellos que est�n
econ�micamente activos y son
leales al Estado, mientras que
otros grupos mucho m�s
vulnerables han sido
desatendidos.
El
sistema de distribuci�n p�blica
hace que el 62% de la poblaci�n
dependa del Estado para obtener
comida
a trav�s del Sistema de
Distribuci�n P�blica, pero s�lo
provee raciones cada un par de
meses y en fechas importantes,
como los nacimientos de Kim Il
Sung o Kim Jong Il, dejando a la
gente �valerse por s� misma�, u
otorgando alimentos seg�n su
grado de adherencia al r�gimen y
su utilidad, seg�n �ste lo
eval�a. Por ejemplo: en un
informe del 2006, �Failure to
protect�, los privilegiados
obreros industriales recib�an
900 gramos de comida al d�a,
mientras que los trabajadores
ordinarios obten�an 700, los
retirados apenas 300 gramos y
los ni�os entre 2 y 4 a�os, as�
como los prisioneros (en el
mejor de los casos), unos
totalmente insuficientes 200
gramos al d�a.
Los
informes de muertes siguen
saliendo de la frontera, aunque
con menor frecuencia en el
�ltimo tiempo: los refugiados
dicen que los d�biles ya han
muerto - los mayores, los muy
j�venes y los enfermos - dejando
menos bocas que alimentar con la
magra comida disponible. Es
f�cil imaginar el impacto que
han sentido las organizaciones
de ayuda humanitaria al
descubrir que no hay 23 millones
de norcoreanos como el gobierno
dice, sino que muy probablemente
son 15 millones los que quedan
en realidad, como sugieren
algunos ex oficiales de gobierno
escondidos actualmente en China.
Y todo esto ha estado ocurriendo
mientras Corea del Norte recib�a
una de las asignaciones de ayuda
m�s grandes de comida en el
mundo actual: casi un mill�n de
toneladas anuales. Esta comida,
mayormente canalizada a trav�s
del Programa de Alimentaci�n
Mundial de la ONU, supuestamente
se dirig�a a los 8 millones de
norcoreanos m�s fr�giles: ni�os
en edad escolar, embarazadas y
mujeres lactantes, enfermos y
ancianos. Sin embargo, los
refugiados en China han
declarado que nunca recibieron
esa comida, a pesar de provenir
de las provincias que se
encuentran m�s al norte, donde
el Programa concentra su ayuda
porque all� son peores las
condiciones de vida.
Algunos escucharon de estos
programas, y otros fueron
testigos de que la comida
enviada se estaba vendiendo en
el mercado negro. Lo cierto es
que ninguno de ellos la recibi�,
incluyendo ni�os. �Qu� ha
ocurrido entonces con la
asistencia alimenticia? Nadie lo
sabe, ni siquiera las
organizaciones encargadas de
distribuirla, porque el r�gimen
norcoreano no les permite tener
todo el acceso necesario para
asegurar que la asistencia
estaba efectivamente llegando a
aquellos para los que se env�a.
Lamentablemente, al ser
canalizada a trav�s del sistema
de distribuci�n gubernamental
toda la ayuda enviada, s�lo se
fortalece uno de sus principales
instrumentos de control sobre la
poblaci�n. Las agencias de ayuda
se supone que pueden
"monitorear" la ayuda, pero
deben anunciar sus visitas de
monitoreo una semana antes, y
las visitas al azar a casas,
jardines infantiles o escuelas
no son permitidas. Los
trabajadores humanitarios tienen
poco contacto con los
norcoreanos comunes porque un
traductor de gobierno les
acompa�a a donde vayan, y las
preguntas o declaraciones
consideradas "pol�micas" se
dejan simplemente sin traducir.
M�dicos Sin Fronteras (MSF) ha
intentado superar esas
restricciones y crear las
condiciones m�nimas necesarias
para trabajar decentemente en
Corea del Norte entre 1995 y
1998, pero no tuvieron �xito.
Los equipos comprendieron que el
gobierno fabricaba lo que
quer�an que los enviados viesen:
ni�os desnutridos en nurseries
cuando deseaban mayor ayuda
alimenticia, y ni�os bien
alimentados cuando los donantes
necesitaban asegurarse de que
la ayuda estaba funcionando. Los
testimonios de refugiados
corroborar�an esa preocupaci�n:
algunos informaron haber llevado
comida de despensas militares a
las nurseries antes de la visita
de la ONU, y otros dijeron haber
sido movilizados para cavar
�reas con la intenci�n de
exacerbar la carencia de comida
en preparaci�n para la
inspecci�n de la ONU.
Conduciendo a trav�s de algunos
pueblos, el personal de MSF vio
ni�os sucios, desnutridos,
vestidos con harapos, recogiendo
granos a lo largo de la v�a del
ferrocarril. Pero cuando
preguntaron sobre esos ni�os y
la posibilidad de asistirlos,
las autoridades negaron que
incluso existieran. MSF comenz�
a entender en ese momento que el
gobierno de Corea del Norte
categoriza a su poblaci�n de
acuerdo a la lealtad percibida y
la utilidad al r�gimen, y
aquellos considerados "hostiles"
o �in�tiles� eran sacrificables.
De hecho, en 1996, Kim Jong Il
declar� que s�lo el 30% de la
poblaci�n necesitaba sobrevivir
para reconstruir una sociedad
victoriosa. Y sin duda, no le
han preocupado las urgentes
necesidades del restante 70%.
Sin posibilidad de dirigir
asistencia humanitaria de
aquellos m�s necesitados, MSF
termin� retir�ndose de Corea del
Norte, porque consider� que el
prop�sito de la ayuda
humanitaria es salvar vidas,
pero que canaliz�ndola a trav�s
del r�gimen responsable de
perpetuar el sufrimiento se
vuelve parte del sistema de
opresi�n.
Mientras que la peor hambruna ha
pasado, la emergencia
alimentaria contin�a hasta hoy.
Y de hecho, algunas
organizaciones de derechos
humanos recientemente
advirtieron que Corea del Norte
la est� sufriendo otra vez.
El
PMA (Programa Mundial de
Alimentos de las Naciones
Unidas) public� un video en el
que se pueden ver numerosos
ni�os desnutridos. Las im�genes
fueron tomadas despu�s de las
recientes inundaciones del 2011.
Seg�n esta organizaci�n al menos
un tercio de los ni�os
norcoreanos menores de cinco
a�os est�n gravemente
desnutridos.
En octubre de este mismo a�o, el
Secretario General de la ONU Ban
Ki-moon expres� su preocupaci�n
porque "las agudas necesidades
humanitarias" de al menos 3,5
millones de mujeres y ni�os en
Corea del Norte podr�an empeorar
a�n m�s debido a la carencia de
alimentos. Ahora, �qui�n podr�
ayudarlos?
El
economista y Premio Nobel
Amartya Sen ha dicho que con los
medios actuales ya no hay
excusas para que haya hambrunas
en ninguna parte,
y otros importantes economistas
e investigadores han adoptado
este punto de vista.
Seg�n este argumento, las
hambrunas o carencias de
alimentos no son el resultado de
pobres condiciones de
crecimiento, sequ�as,
inundaciones u otros desastres
naturales. En cambio, las crisis
de alimento son causadas por las
pol�ticas gubernamentales que
fallan en responder a las
circunstancias agr�colas del
pa�s, fracasan en responder a
las condiciones naturales,
niegan a los ciudadanos el
derecho de influenciar al
gobierno y sus pol�ticas y
entorpecen la capacidad
ciudadana de alimentarse y
ayudarse a s� mismos.
Este argumento sin duda se
aplica bien a Corea del Norte,
donde el gobierno adem�s de
aprovechar las ayudas
humanitarias a su favor,
entreg�ndolas s�lo a quienes se
muestran favorables al sistema,
no dedican suficientes fondos a
esta grave problem�tica, en
tanto s� puede movilizar y
sostener un gran y costoso
ej�rcito moderno de m�s de 1
mill�n de soldados, hacer una
carrera nuclear y armamentista,
y lanzar misiles de largo
alcance.